Mucho se ha escrito sobre la muerte de Néstor. Desde la noventista rocanrolera de su final como súper héroe de historieta, hasta la más extendida retórica corporativa travestida de discurso médico y los efectos de su voracidad de poder, sobrevolando los porqué del final inesperado. Llega hoy a nuestras manos "El coraje de la verdad", un seminario de los ocho que Michel Foucault dictó en el College de France y que se constituyó en el último curso antes de su muerte.
Foucault muere de sida el 25 de junio de 1984 ...
Es difícil saber qué conciencia exacta tenía y quería tener del mal que lo disminuía. Daniel Deferr indica en su Chronologie que en marzo, atendido con regularidad en el hospital Tarnier "no pide que le den ningún diagnóstico" y que la única pregunta que parace hacer a los médicos es "Cuanto tiempo me queda". Se trata aquí de una relación íntima de cada quien con su enfermedad, su propio cuerpo y la muerte.
Del mismo modo puede decirse que una enfermedad grave nos da miedo, no porque agite el espectro horroroso de la nada, sino porque puede impedirnos ir hasta el final de una búsqueda o un trabajo. La mejor prueba de ello es que Sócrates (todo el relato de la Apología lo testimonia), prefiere finalmente la muerte a la traición a su misión.
De tal modo los dos enunciados a los cuales llega Foucault en 1984 y que no pueden disociarse de su lucha contra la enfermedad y su muerte en junio serán: lo que me da miedo no es la muerte sino la interrupción de mi tarea, de todas las enfermedades la que es auténticamente mortal es la enfermedad de los discursos ( las falsas claridades y las evidencias engañosas), y la filosofía me ha curado de ellas hasta el fin...
Es nuestra íntima convicción que la caricatura de súperhéroe de historieta, tanto como el discurso del poder médico habitual, estructurado sobre la muerte como búsqueda o evitación suprema, ninguno da cuenta del final de Néstor, y terminan siendo falsos e irrelevantes.
El cuidado extremo de Kirchner sobre su propio cuerpo, las meticulosas rutinas personales, empeñadas en ese mismo cuidado, estaban sostenidas en evitar enfermar, menos buscar morir, tuvo miedo, sin duda, y no fue ni será un héroe del rocanrol, si tal cosa existiera.
Pero miedo en la perspectiva que se señala en El coraje de la verdad : El miedo de Néstor debe pensarse como miedo a la interrupción de su tarea, una visión que nos aleja definitivamente de las mediditas del colesterol, las catecolaminas desbocadas y vaya a saber cuántos pitos y flautas más que dan forma a la leyenda de la "enfermedad del poder" .
Néstor vivió preservando de manera exhaustiva su cuerpo, movido por el miedo esencial a interrumpir su tarea por la enfermedad y, como muy pocos pueden hacerlo, pero muchos al menos intentar comprenderlo, cuando enfrentó la opción de hierro, prefirió la muerte eventual a traicionar su misión, a abandonar su tarea.
9 comentarios:
Creo que es eso, exactamente lo que percibieronlos que se conmovieron (aunque esa no sea la única razón de su conmocíón). Con su muerte dejo de ser verosimil la presentación de nestro Kirchner como un goloso del poder, como un aprovechador de sus mieles. Y apartir de eso, pudo ser visto como martir, hombre de sacrificio. Su ultimo acto hizo entendible su trayectoria.
Aparte de que adhiero a lo que usted propone considerar, quisiera compartir el hartazgo que me produce soportar al doctroll Nelson Kastro y sus repetidores deformes desacreditando la tarea de alguien porque se murió. Parece encontrar ideal un mundo donde la gente que puede morir en plena ejecución de sus propósitos debe abstenerse de hacer todo lo que no sea intentar evitarlo. Se ríe descaradamente de todo el que priorice su propia voluntad de transformación a los consejos de una ciencia que él practica reduciéndonos a todos a la
categoría de un helecho. Él, condenado por su intrascendencia, se enorgullece de la longevidad que cree haberse garantizado con su conducta servil e infame. Le deseo a esos doctores una larga y genuflexa existencia. Y a Néstor la memoria eterna de un pueblo que agradece su entrega.
Saludos
Excelente post Artemio. Los Nelsones Castros se espantaron por ese empecinamiento por luchar por sus ideas de Nestór Kirchner. Se ve que no han conseguido banderas tan nobles por las cuales jugarse el pellejo.
Siempre pienso que uno es capaz de todo, hasta de derramar su sangre y la de sus hijos, pero no por causas idiotas o que resulten ajenas, tiene que haber una bandera que lo merezca.
Aporvecho para agradecerte el rato que compartiste con nosotros en la radio en Apocalípticos e Integrados.
Un abrazo marplatense
Emotivo Artemio.
MUY BUEN POST.
Tan endiablado no estaba ese señor, que de tan común, incluso se murió. Ops, tampoco era tan común... pero bueno.
La clave está en lo que el ex-médico llama "enfermedad del poder", mostrando que la miopía que le fue operada en las córneas le quedó en el alma, y eso no se saca con cirugía.
Hay que explicarle a Castro que hay dos clases de poder. En uno el objetivo máximo está enfocado en "sí mismo". En el segundo, está enfocado en el otro.
Si se trata de un tipo como su patrón, entonces bien podría decirse que tiene la enfermedad del poder si no se pone a descansar cuando lo manda el médico.
Curiosamente estos ambiciosos egoístas, se ponen a descansar enseguida si se lo dice un médico, porque toda la vida no han hecho otra cosa que cuidarse a sí mismos. No cuidarse, no descansar, sería traicionar su gran objetivo.
Pero los que lograron poder a favor de los demás, lo que tienen es "compromiso del poder" no enfermedad. Sólo un necio puede llamarlo enfermedad. Los altruístas no pueden descansar por cuestión de coherencia. Porque vivir sólo para cuidar el propio pellejo, sería traicionar el objetivo de toda su vida, y no le encontrarían sentido.
"...Ni imperatorista ni acrático, pensaba que la inteligencia y la tolerancia debían gobernar a los pueblos y que debía ejercerse un máximun de justicia social, sin privilegio de clases ni de personas. Cuanto al arte, creyó siempre que se podía y se debía ser original, sin olvidarse del nihil novum sub sole. Su vivir fue ilógico. Su pensar fue contradictorio. Lo único perenne que tuvo parece ser la sinceridad, ya en la emoción, ya en el juicio. ...Predicó la libertad con el ejemplo: fue libre. Era un alma del siglo XVI y un hombre del siglo XX. Descanse en paz, por la primera vez. La tierra, que amó, le sea propicia. "
Rufino Blanco Fombona (Venezuela, 1874-1944) fragmento de "Camino de imperfección"
La pasión no se pone pantunflas ni se arropa junto a la estufa, tampoco usa paraguas ni bebe dos litros de agua por día o come poca carne roja y deja de fumar. Tiene muy en claro la finitud, pero decide que su llegada siempre esta lejos. La pasión jamás duda en que "es mejor vivir que ser feliz" (Vinicius,sic).
Artemio fue brillante tu elección de esa excelente interpretación sobre la muerte de Foucault. Además la considero como una interpretación posible sobre lo que para los humanos siempre será inexplicable. Tan es así que, cuando me enteré de la dolorosa noticia, lo primero que dije fue: "tanto hijo de puta por ahí que no se muere nunca y justo le tiene que pasar a Néstor".
La grandeza del tema que nos convoca no merece el menosprecio de tomar en serio la histeria del almirante nelson porque estima que no tiene suficiente cantidad de plumas en su conchero. Si no le basta ser una de las vedettes de TN, que vaya y pruebe en el Maipo. A bajar las escalinatas le puede enseñar Lanata.
es la tesis de pacho o 'donnell
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