9/27/2010

airplane!

Recibimos el informe de Darío Schueri sobre el pasisaje político electoral de Santa Fe que queremos compartir. Atenti con el Lole, que opera con la plenitud de una ausencia, como diría nuestro gran viejo loco, Louis Althusser...

¿Dónde estaba el piloto?

“En una reunión afuera del país”, idealizaron algunos; “midiendo los tiempos”, se entusiasmaron otros; “borrado, como siempre”, dispararon los críticos acérrimos. Lo cierto es que “el gran elector” no dio el presente en el acto homenaje al sindicalista Rucci realizado en Rosario con la presencia de la plana mayor del la Mesa del Peronismo Federal, que precisamente coordina Reutemann.

Como un espectro, Reutemann “se las ingenia” para estar sin estar. Especulaciones metafísicas en un país para el diván. Lo cierto es que Carlos Reutemann decidió no aparecer en Rosario – ni en ningún lado- para, precisamente no alentar las alucinantes teorías que se elaboran en torno de su paradigmática figura. Como bien desentraña la diputada Celia Arena, una de las personas que mejor lo conoce y frecuenta: “tenemos la certeza que es una esperanza para todos los argentinos, ocupe el lugar que ocupe, y respetamos sus decisiones políticas, que siempre han sido acertadas”. Arena sueña con un peronismo unido en civilizadas internas partidarias.

La ausencia del “Lole” en Rosario comenzó a definir posicionamientos en algunos políticos meditabundos. Por ejemplo, al dos veces Gobernador Jorge Obeid lo notaron demasiado auto relegado sobre el escenario en el homenaje a Rucci, mientras uno de sus delfines, el diputado provincial Marcelo Gastaldi blanqueaba en un medio rosarino que desde el obeidismo se votaría al kirchnerismo en una hipotética segunda vuelta si no hubiere en las listas un peronista anti K. ¿Y Duhalde?.

Otros, como el senador Ricardo Spinozzi decidieron que era el momento para arremeter con todo con su precandidatura a Gobernador, en la seguridad de que no habrá otro aspirante dentro del Peronismo Federal para enfrentar al “Chivo” Rossi, candidato kirchnerista que el jueves respaldó en esta capital el propio Jefe de Gabinete Aníbal Fernández.

Omar Perotti, el otro precandidato lanzado al ruedo, sigue predicando su asepsia del PF y el FPV y asegura ser “el candidato de todos los santafesinos”, no de Reutemann, Duhalde o Kirchner. Germano y Mercier sin la escudería del Lole a la vista difícilmente decidan subir a un coche para correr.

Las posibilidades de que Obeid salga a pista por tercera vez se diluyen con el correr de los acontecimientos; el Turco advierte un clima poco propicio en un peronismo poco menos que anarquizado sin la presencia del “gran elector”. La “provechosa sociedad” con Reutemann de la cual Obeid siempre se jactó esta vez no se firmará. En todos casos debería conformarse con ser cuentapropista.

Los radicales le muestran las uñas a Binner.

Aunque sin definir nombres propios, como le hubiera gustado al Intendente de Santa Fe Mario Barletta, un considerable número de dirigentes radicales decidieron librarle al socialismo el “combate de San Lorenzo”, precisamente en la histórica ciudad que marcó el inicio de la gesta libertadora de San Martín.

La necesidad de ir con candidatos propios – así, en plural – a una interna dentro del FPCyS contra él o los aspirantes socialistas quedó forjada de manera firme y contundente por los presentes en San Lorenzo, independientemente de las conversaciones que, a partir de aquí y en otros términos, se den en el seno del FPCyS y de lo que vaya decidiendo el Comité Nacional de la UCR, mas allá de enjundiosas bravuconadas de tribuna independentistas. Justo en un año electoral nacional donde la UCR se juega la chance de volver a gobernador el país.

En el oficialismo gobernante las cosas no están menos fáciles. Eduardo Di Pollina, presidente de la cámara de diputados de la provincia de santa Fe sostiene que Rubén Giustiniani es el candidato a gobernador mejor posicionado dentro del socialismo, mientras el lord mayor rosarino Miguel Lifschitz pone su mejor sonrisa en cuanto acto se hace invitar por el interior de la Provincia, y Hermes Binner analiza con su equipo técnico la mejor manera de posicionar a su candidato Antonio Bonfatti.

“La vanidad es mi pecado favorito”, pronunció a manera de remate final el personaje de satanás magníficamente interpretado por Al Pacino en la aleccionadora película “El abogado del Diablo”.

La política suele emparentarse con ciertas ficciones.

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