8/29/2010

y lo tomo sin soda porque pega más, pega más...

Uno de los tradicionales distritos que, desafiando el ombliguismo metropolitano, en Ramble mantenemos bajo la lupa es Córdoba.

Peso muy importante en el total nacional electoral, la provincia mediterránea realiza nada menos que 9 votos de cada 100 y representa, además, uno de los grandes distritos problema para el oficialismo.

Al respecto leemos en La Voz , a Julio Perotti : Si es cierto que el encuestador Artemio López es uno de los preferidos de Néstor Kirchner, entonces el ex presidente y aspirante a volver a serlo le habrá escuchado decir que si quiere ganar en primera vuelta, debe trabajar para remontar tres distritos que le fueron adversos: Córdoba, Santa Fe y la ciudad de Buenos Aires, donde obtuvo en promedio un nueve por ciento de los votos.

¿Cuál es la explicación de Artemio López? Estos tres distritos, juntos, pesan un 28 por ciento en la estructura de votos nacionales, algo más que todo el conurbano bonaerense, que representa el 25 por ciento. Entre los cuatro, en definitiva, significan la mitad del electorado de todo el país.

Argumenta López: si repitiese el nueve por ciento promedio en estos tres lugares, para llegar al 40 necesario, entonces el conurbano deberá aportarle el 71 por ciento. "Ninguna fuerza política disponible hoy en el país puede lograr semejante performance. Un delirio", dedujo López en una columna publicada en su blog Ramble Tamble.

Aun si en el resto del país le fuese muy, pero muy bien, no reduciría demasiado el peso específico del conurbano y de los "tres distritos mortales", como los llama López. Obviamente, con esta matemática tampoco parece posible que obtenga más de 10 puntos de diferencia para imponerse sin necesidad de una segunda vuelta, que la mayoría entiende sería fatal.

Salvo, por cierto, que la oposición muestre una fragmentación tal que pesen más las ambiciones personales que el espíritu antikirchnerista en común. Acción y reacción. ¿Qué está haciendo Kirchner frente a esta situación? Empuja y empuja para que en todos los distritos la elección local confluya con la nacional, de manera que él se beneficie con un efecto arrastre que le ofrezcan los candidatos de cada lugar.

En Córdoba, busca abrazarse al conjunto del peronismo, vía José Manuel de la Sota. La cuestión, ya lo hemos señalado muchas veces, no es sencilla para De la Sota: el interior, donde el justicialismo ha logrado una buena base electoral, es refractario al kirchnerismo. Las facturas por la pelea con el campo siguen vigentes....

Nota completa acá.

3 comentarios:

Federico Thomsen dijo...

Qué silencio en los comentarios...

Anónimo dijo...

Interesante la nota...es preocupante la veo tan difícil, pero es posible si le repartieran las cosas...lo quieren dejar a Acastello a un lado cuando es el que recorre todo Córdoba, los va a perjudicar...creo, saludos.

Cristian Carricajo dijo...

Ah! ya entendí: si Artemio tira alguna encuesta de la que se deduzca que por alguna razón hay alguna factibilidad en el mito del 40+1, es un dibujante de números exóticos, un ariete de la mafia, un encuestador de la corona y los discos de CCR tienen mensajes satánicos si se los escucha al revés.

Ahora, si por casualidad llega a revelar alguna dificultad, alguna piedrita en el camino... "Si Artemio lo dice... palabra santa!"

Muy bueno el programa!