tres distritos problema

En Ramble hace tiempo señalamos la necesidad urgente para el oficialismo de alterar el sistema de alianzas que en el año 2009 promediaron 9% de votos en Capital, Santa Fe y Córdoba.

Es imprescindible, si es que se quiere construir una opción de mayorías y abandonar la pretención de minoría intensa que tan bien describe OMIX acá, y de la que algunos kirchneristas dolche gabanna suelen jactarse, transformando aquello que es sectarismo puro y duro, en una especie de "coherencia metafísica" en medio del mercado persa electoral, desconociendo de paso, la paródica pero no incierta máxima justicialista : "Sólo hay algo peor que la traición, el llano". Jeje.

Más allá de chacarrillos , las perspectivas oficialistas para 2011 juegan por entero su suerte a este cambio del sistema de alianzas que, recordemos de paso, fue duramente derrotado en el año 2009 .

Imaginemos este escenario: De cada 100 votos nacionales, el conurbano bonaerense aporta 25, en tanto estos tres distritos problema , 27 votos . Sigamos imaginando.

Para obtener un 40% más un voto promedio y acceder a la posibilidad de triunfo en primera ronda en el subsitema Capital, Santa Fé, Córdoba, Conurbano bonaerense, representativo del 52% del total de votos positivos nacionales, de mantenerse el promedio del 9% obtenido en 2009, el oficialismo debiera acceder en el Conurbano bonaerense al 72% de los votos promedio.

Esto es, objetivamente imposible. Ni el General Perón se atrevería a manejar semejante hipótesis megalómana, cuyo orden de magnitud es tan disparatado que casi duplica la inflación prevista por Bs.AS. City para 2010!

En esta perspectiva, y para observar la realidad político-electoral de uno de los distritos más complejos para el oficialismo, nos llega un análisis desde Santa Fe del periodista Darío Schueri , del que reproducimos un segmento :

El peronismo santafesino debería comenzar a hacerse la idea de que su mejor jugador puede no participar del próximo juego, comenzar a obrar en consecuencia, diagramando una estrategia grupal en torno de las potencialidades del equipo y sus mejores hombres si quiere llegar a la fin al con éxito: ganar la Gobernación el año que viene.

Lo mismo, aunque no exactamente, le ocurre al gobernante FPCyS; Hermes Binner, su mejor hombre del 2007 ya no estará en la cancha en el 2011. Ahora, para retener la copa (prosiguiendo con la analogía futbolera) deberá apelar al juego en equipo, aprovechando las potencialidades del FPCyS que posee una interesante línea de ataque (Bonfatti, Barletta, Lifschitz, Giustiniani).

La plusvalía del FPCyS estará dada en que su mejor jugador (Binner) estará acompañando y llevando de la mano al candidato del Frente, tal como hiciera el año pasado con Giustiniani.

Si Reutemann llegase a no participar del juego como titular (precandidato a Presidente de la Nación), pero decide acompañar de manera decidida, las oportunidades se verían mas equiparadas. Caso contrario, el triunfo peronista sólo se basará en un sólido y casi cerrado juego de equipo, disciplina, orden, y como supo decir Winston Churchill: "Sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor".

El Gobernador Binner ya eligió a quien considera el mejor delantero titular para revalidar el título logrado en el 2007: Antonio Bonfatti, el Ministro de Gobierno y Reforma del Estado. Sus socios radicales creen que el Jefe de Gabinete del Gobernador no tiene mayores méritos (más allá de los que le transfiera Binner, que no son poco) que el ascendente Intendente de Santa Fe Mario Barletta y quieren disputarle la interna, para lo cual dicen contar también con el resto de la formación, esto es el equipo de toda la cancha, una estructura provincial acentuada en el 2009, que el socialismo, dicen, no posee.

Las elecciones primarias serán en junio del 2010, exactamente dentro de un año. El obeidista Mario Lacava sugiere que para Diciembre ya deben estar en la cancha él o los candidatos del peronismo para los extenuantes tres meses (marzo, abril y mayo) de campaña. Enero y febrero son “meses muertos” para hacer política.

Para ésa fecha – Diciembre – se sabrá si Carlos Reutemann será finalmente precandidato a Presidente; o no, para definir la estrategia con la cual se enfrentará el desafío de jugar por el título.

El oficialismo, como siempre ocurre, juega con ventajas; Antonio Bonfatti es el encargado por estos días de ocupar el centro de la escena institucional, realizando anuncios, asistiendo a actos y pronunciando declaraciones de alto voltaje político ante la ausencia del Gobernador, de gira oficial por Kuwait y los Emiratos Arabes. Previamente Binner había comenzado a mostrar a Bonfatti en inauguraciones por el interior de la Provincia.

Para contrarrestar, el Ing. Mario Barletta, utilizando la chapa de Lord Mayor de la ciudad capital recorrerá muestras, ferias y exposiciones (estuvo en la muestra rural Agroactiva, en Casilda), asistirá a fiestas regionales y conversará con caudillos radicales departamentales, quienes por estas horas, tras la elección del pasado domingo en Buenos Aires de Ricardo Alfonsín, reflexionan si seguir apoyando a Julio Cobos.

Mientra tanto, el juego de posicionamientos y alianzas en el peronismo nacional presenta niveles de surrealismo político inimaginables, incitados por el kirchnerismo, que pareciera ser el rival a vencer por el propio peronismo, y que finalmente termina alentando la mítica radical con la reencarnación de Raúl Alfonsín, a través de la sorprendente aparición en escena de su hijo Ricardo.

Dicen que el kirchnerismo, para quien por lo visto dividir es reinar, quiere y potencia estas situaciones; aún a riesgo de afilarle el hacha al verdugo.