6/06/2010

la triple a

Cristina decía algo muy clarito y muy elocuente:

si tapáramos el nombre Argentina y le mostráramos

a un financista internacional todos los datos macroeconómicos

que presenta el país, diría de inmediato que quiere venir a invertir acá.

Nos diría, cuánto necesitan y nos prestaría a una tasa competitiva.

Mercedes Marcó del Pont

Así como las encuestas electorales y las proyecciones de inflación tienen el sesgo inevitable de acuerdo al espacio dónde están situados quienes realizan semejante galimatías, no escapan del sesgo las calificadoras de riesgo. Moody´s por caso, insiste en calificar como B3 a la deuda argentina, muy por debajo de otras pertenecientes a economías en crisis creciente .

Leemos al respecto la crítica de los propios españoles sobre las calificaciones positivas que adjudicaban las calificadoras a la deuda ibérica en las vísperas del derrrumbe: Las otras dos grandes calificadoras mundiales de deuda, Moody´s y Fitch, han mantenido la triple A de la deuda española a largo plazo, incluso han llegado a afirmar que el rating estaba "bien anclado"...

Volviendo al caso local y con respecto a Moody´s, leemos a Zaiat y la explicitación de los fundamentos político-ideológicos que subyacen en la calificación argentina:

Con el análisis de la economía argentina alcanzan uno de sus despropósitos máximos. La casi nula consistencia, rigurosidad y profesionalidad se expresa con impunidad en la valoración para Argentina.

Fue ubicada en el fondo de la tabla de 110 países que monitorea Moody’s con una nota “B3” para su deuda, cerca del grado de default. Una rápida recorrida por el mundo permite observar que muchas economías elogiadas están en situación desesperante.

El vicepresidente para América latina de esa calificadora, con sede en Wall Street, Gabriel Torres, explicó en un seminario organizado en noviembre pasado, en Buenos Aires, que la principal razón por la que la Argentina tiene esta nota es “porque no encuentra la forma de resolver las cuestiones políticas con consenso.

Esta situación les quita toda previsibilidad a sus decisiones”. Para agregar que Argentina se encuentra entre los países más vulnerables debido a que “los problemas económicos se agrandan por la confusión política interna”.

En fin , como se observa, la baja calificación obedece a la de falta de consenso político local, a diferencias de otros países con deuda triple A , donde todo se discute amablemente y se sabe, hablando se entiende la gente...Psssssssss!

11 comentarios:

Jorge Devincenzi dijo...

Comparémos con Hungría, digo yo.

Flavia dijo...

Claaaaaaro, en los países serios no hay tira y aflojes entre las distintas "torcidas" políticas...
Ni se agarran de los pelos y tampoco se dicen cosas feas
Ni hay crispación, por supuesto.
andaaaa, tomátelas. Vó vé.
Mirtha y Susana se lo creen, vió

Nando Bonatto dijo...

Consenso es decir si a las indicaciones de las empresas monopolicas .

Anónimo dijo...

¿"Triple A"? ¡Con Moyano no se jode!

Eternautaargento dijo...

Para estos mafiosos consenso implica gobernantes lamebotas y pueblo con pantalones abajo

Dr. Carlos A. Medina dijo...

Habría que señalar claramente al cipayaje que se beneficia no sólo de esas clasificaciones truchas, sino que además han vivido del sometimiento a esas truchadas los últimos 35 años.
Saludos.

Ricardo dijo...

Antes era la "inseguridad jurídida" y ahora la "falta de consenso político". Con el Carlos de Aniiaco sobraba la seguridad jurídida, ¿no?

Si con el "consenso", la calificación sube, ya sabemos que quiere decir consenso y que piensan hacer los que lo utilizan como eslogan...

Renata Arpa dijo...

Para que sirven y para quien las calificadoras de riesgo?? en la crisis del 2000/2001 teniamos muy buena calificación!!! hasta hace poco guardaba archivos de las busquedas que yo hacia sobre diferentes bancos por ejemplo!!! si fuera que ahora no la dan por la falta de concenso, en esa epoca si porque aunque todo estaba mal, habia concenso "de que todo se terminaba"???

rinconete dijo...

Debemos aprender de España, un país de consensos y diálogo político.

Un país en donde la oposición acusa al gobierno de haber pactado con el terrorismo y haber mentido sobre el mayor atentado de su historia para ganar las elecciones.

Una oposición dialoguista que sostiene que los megacasos de corrupción en el PP son obra del ejecutivo para desprestigiar a la oposición a través de jueces amigos.

Un país cuyas instituciones transparentes y previsibles reaccionan histéricamente cuando un juez pretende saber que pasó con los desaparecidos de la guerra civil.

Un país, finalmente, en donde la previsibilidad que permite altas notas de las calificadoras se refleja en la palabra confiable de su presidente, que aseguró que no haría lo que finalmente está haciendo.

No hay nada político en Moody´s ni en el enano con corbata que se ocupa de América latina. Son decisiones puramente técnicas.

@PaloMedrano dijo...

No se olviden del INDEC. Decir que todos los "indicadores" de la Argentina son positivos, es en este momento una expresión de deseos.

Lo primero que deberá hacer el próximo gobierno (de este ya no cabe esperar nada) es normalizar el INDEC, para que cuando éste diga que la inflación es del 3%, todos crean que es del 3%, y no del 18%.

La falta de previsibilidad legal es otro enorme problema. No olvidemos que en Argentina, el Congreso (con mayoría K) dictó una ley para que las personas pudieran optar por el sistema jubilatorio que más les apeteciera, y un año y medio después (repito: un año y medio después), ese mismo Congreso derogó el sistema que había cosechado más aceptaciones entre la gente!

Se piense lo que se piense sobre todas esas medidas, lo cierto es que no se puede pretender que no tengan costos.

El que engaña permanentemente (y encima se burla de los engañados), no puede pretender que alguien le crea.

efehache dijo...

marcó del pont podría aguzar el ingenio y se daría cuenta que si no nos prestan más no es porque son "feos, sucios y malos", o por cuestiones ideológicas, sino porque temen que no les paguemos.

Y tienen razón: desde el 2007 venimos defaulteando los bonos ajustables por CER al emitir estadísitca fraguada.