líbranos del MAL

Una investigación del años 2007, realizada por la Universidad Nacional de Córdoba coordinada por el Dr. en Psicología Norberto Kosacoff, sobre jóvenes y adolescentes detenidos en el Gran Córdoba, arroja datos singulares sobre el perfil realmente existente de este conjunto social tan temido. Según el informe estos jóvenes no provienen de hogares indigentes, esto es con ingresos por hogar inferiores a los $570 mensuales para cuatro personas, sino del universo de hogares pobres y clase media baja, con ingresos por hogar entre los $ 500 y 2500 mensuales para cuatro personas. Sólo el 30% utiliza habitualmente sustancias para delinquir y estas son las de uso legal como el flunitrazepan "Rohipnol" y otras benzodiacepinas, que promueven un efecto paradojal ingeridas con alcohol y a posteriori inducen amnesia retroactiva, efecto que que evita el stress post-traumático tras cometer el delito, puesto que el jóven no recuerda el episodio en absoluto. No utilizan cocaína y tampoco se registra el uso de PACO en el gran Córdoba. La mayoría absoluta sin embargo, ha ingerido cantidades excesivas de alcohol al momento de cometer el delito, exceso medido según los estándares habituales de alcoholemia. El 70% de ellos no comete delitos mayores o violentos, tampoco homicidios y si la muerte de la víctima finalmente sucede, estos pocos casos resultan homicidios no buscados, de carácter preterintencional. La característica socioambiental que más se repite en estos jóvenes y adolescentes delincuentes es el abandono escolar o la repitencia y el objetivo del delito es acceder a ingresos complementarios no para ayudar a las familias de origen que en un 95% rechazan la actividad delictiva de estos jóvenes, sino para acceder a objetos que transfieren estatus y poder: en especial : Telefonía móvil, zapatillas sofisticadas y ropa en general de marcas internacionales o locales, de alto precio y calidad. No cometen delitos por "comida", menos "mandados por sus padres, tutores o encargados" que, insistimos, rechazan esta actividad delictiva de los jóvenes. Ya en Ramble Tamble advertimos oportunamente sobre la intencionalidad política de la derecha argenta - hoy reinstalada con fuerza - en vincular a los jóvenes pordioseros , como vector y móvil central del delito juvenil en la argentina actual, imagen estereotipada por el discurso de los reformadores sociales de izquierda y su sanata de correr el tema delito al desván de los platos de lentejas. Los datos empíricos no parecen confirmar estas hipótesis. En efecto, tras la salida de la mega crisis, los objetos que transfieren estatus , poder y permiten sostener la ilusión de "pertenecer", parecen estar en el centro de las expectativas de los jóvenes delincuentes, la mayoría proveniente de sectores sociales con seguridad alimentaria garantizada o de clase media baja. En síntesis, se trata de las delicias propias de vivir en una sociedad poblada de salvajes contrastes materiales y simbólicos, no vienen por las milanesas de multi soja , nos solicitan gentilmente el dinero, las Nike, los Ipod...Just do it!