1/19/2007

LA AMORTIGUACIÓN DEL CONFLICTO

El cuadro que abre este post (click sobre la imagen para verlo mejor), muestra la evolución del salario promedio del trabajador informal, el salario familiar total del hogar donde el ingreso principal es el salario de un trabajador informal y en la columna de la derecha , la relación existente entre ese salario informal del perceptor principal respecto al ingreso familiar total, medido como prcentaje del mismo. Como se observa, el salario promedio de un trabajador informal de $467,6 mensuales, no sólo no supera el valor de una línea de pobreza para un hogar tipo fijada por el INDEC en $900 mensuales , sino que tampoco sobrepasa el valor de la línea de indigencia de ese hogar stipulada en $480 mensuales. Por otra parte la proporción que representa el salario informal respecto del ingreso familiar total cae como tendencia desde el año 1975 para ubicarse hoy en el 30,7%. Sin embargo, cuando se analiza el ingreso familiar total mensual del hogar donde el perceptor principal es un/a trabajador/a informal ($1.520,7), observamos que supera en un 70% el valor de la línea de pobreza y más que triplica el umbral de la indigencia para el hogar tipo. Este fenómeno de salario principal muy bajo e ingreso familiar ampliado, producto de la proliferación en el hogar de perceptores de ingresos complementarios (cónyuges o hijos) y eventuales ingresos extras vía changas del perceptor principal, para el universo de la mitad de la población más vulnerable cuyo perceptor principal en el hogar es un trabajador informal, explica más allá de la cooptación política tradicional de los aparatos sindicales, la notable amortiguación de la demanda salarial y el conflicto social existente hoy en el país. Esta baja conflictividad está sostenida en una gran oferta de empleos de baja productividad, mala calidad y escaso salario, que logran sin embargo conformar un ingreso familiar total que triplica en promedio el salario del trabajador informal que ejerce la jefatura y ubica a la familia bien por encima del umbral de la pobreza. En síntesis, esta dinámica de pluriempleo muy mal pagado, sin embargo es la que asigna gobernabilidad al sistema, más allá de los salarios promedio de indigencia existentes para el 43,7% de la PEA informal y sus familias y hace que los trabajadores argentinos, por ejemplo, hagan incluso oídos sordos a los llamados permanentes a la organización y la lucha de clases de John Winston Roy Cortina y sus huestes libertarias porteñas, sin ir más lejos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que lástima que no acudan al llamado de la vanguardia socialista encabezada por John W. Cortina !!
En fin... al menos lo intentan, otros ya suscribieron hace rato la célebre máxima riojana "pobres siempre hubo".