LLUVIA DE ENCUESTAS

En lo que interesa señalarse en este port, podemos describir a la Opinión Pública sencillamente como "opinión dominante" , fuertemente articulada para su construcción con los medios de difusión masivos, donde obviamente cumplen y crecientemente un rol central las encuestas de opinión, devenidas ya plenamente en herramientas funcionales a la producción y reproducción ampliada de la Opinión Pública que dicen indagar. Esta opinión dominante, tal como lo señala Noelle Neumann, impone finalmente una postura y una conducta de relativa sumisión, a la vez que amenaza con aislamiento al individuo rebelde que la confronta y, al político que no la acompaña con sagrada furia, con una perdida del apoyo popular y finalmente convertirlo en triste "piantavotos". Por esto, en democracia el papel activo y sostenible de iniciador de un nuevo proceso de formación de opinión pública queda sólo y casi exclusivamente reservado para los colectivos que puedan resistir a la inexorable amenaza de aislamiento al confrontar con la opinión pública dominante, condición indispensable para quebrar entre otras cosas el proceso de la famosa "espiral del silencio",materializada por individuos que bajo ciertas condiciones de comunicación - y con mayor frecuencia en medio de sociedades civiles de baja intensidad o "gelatinosas" al modo gramsciano -, ya no comunican y/o cambian su opinión por contradictoria con la opinión dominante u opinión pública. En este sentido, y tal como no lo señala Noelle Neumann, la sí que clásica práctica de pertenencia a organizaciones sociales o partidarias de aquellos que resisten la amenaza de aislamiento, es un elemento positivo invalorable para evaluar su eficacia y perspectiva de convertir esta nueva opinion hoy minoritaria en dominante a futuro. Lo dicho no supone que todos los resistente marchen al P.O., puesto que formas asociativas hay muchas que van efectivamente desde los formatos partidarios tradicionales, sindicatos , hasta las simpáticas comunidades de bloggers, sin ir más lejos.