12/12/2006

BOCA Y RIVER, SEGÚN PASAN LOS AÑOS HOMENAJE AL POCHO PIANETTI

El cuadro que abre este post (click sobre la imagen para verla mejor) desagrega en base al estudio nacional ya citado, las preferencias futbolísticas según sexo y edad de los entrevistados. Como se observa, si el dispositivo Boca/River reúne el 73% de las preferencias en el promedio general, en el tramo etario de más de 60 años, el mismo dispositivo B/R cae a sólo 68% de las preferencias del tramo, mientras, contario sensu, entre población de 18 a 29 años el dispositivo B/R atrapa el 78,9% de las preferencias futboleras. Esta distancia enorme en las preferencias en tan sólo 31 años entre el extremo superior (29 años) e inferior (60 años) de la serie etaria comparada muestran la profundidad y velocidad de la concentración de preferencias futbolísticas sobre dispositivo B/R acontecido en las tres últimas décadas. Si la actual estructura de asignación de triunfos deportivos, sistema central en la captación de nuevas preferencias se mantuviera tal como se observa hoy, y es muy probable que sea así por la magnitud diferencial del negocio B/R respecto al resto del sistema de preferencias , las proyecciónes indican que en 20 años el dispositivo B/R atrapará el 80% del promedio general de preferencias y en el tramo etario de 18 a 29 años B/R alcanzará el 85%. En 30 años en condiciones de triunfos deportivos similares a las de hoy, cosa improbable ya que el negocio B/R será mucho mayor entonces respecto al resto, se estima que el promedio B/R será del 85% de captación de preferencias y en el tramo de 18 a 29 años alcanzará seguramente el 90% de atrapamiento. Cuándo se detendrá este mecanismo de concentración de preferencias al interior del dispositivo B/R frente a la aparición de un núcleo duro , inelástico al sistema de captación de nuevas preferencias vía triunfos deportivos, es temporalmente incierto. Sin embargo en el curso de este proceso inexorable, es altamente probable que el fútbol argentino deje de ser el actual conglomerado de insólitas preferencias sin soporte material concreto, con su secuela de clubes fundidos y sin convocatoria alguna, arropados sólo en el afecto de pequeños colectivos barriales o zonales, menguantes derechos de TV y a la espera muchas veces frustrada ( "nos sacan de la cancha, nos sacan") de la visita de Boca o River. El fútbol nacional pasará a ser otra cosa que la que hoy es, no mejor pero tampoco necesariamente peor, con una organización más racional donde disminuya sensiblemente la presencia de clubes menores, barriales o zonales - como los otrora grandes "clásicos" San Lorenzo y Huracán, por citar dos casos emblemáticos de estancamiento e involución en el sistema actual de preferencias - dando lugar a menos marcas, pero más representativas del sistema de preferencias realmente existente , el famoso "sentir popular". Incluso puede imaginarse un futuro más consistentes para aquellas marcas que admitan doble preferencia articulada la regional con alguna de las dos grandes nacionales , comunmente perteneciente a equipos provinciales tipo River/San Martín de Tucumán, o Boca /Central Norte de Salta. La conclusión que sigue, aunque más mundana igualmente rigurosa, es que mañana miércoles 13, en cancha de Velez, por ejemplo, el resultado del partido que ahí se juegue deberá muy probablemente hacerle sistema y alinearse con la evolución hegemónica inexorable del sistema de preferencias B/R, o se constituirá en un síntoma, una falla en la estructura que deberá corregirse a la brevedad para quedar en la estadística entonces como una escuálida y solitaria excepción que confirme la quizá un tanto agobiante, se entiende, pero no por eso menos real regla del Pocho Pianetti proyectado al infinito futuro auriazul.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya lo va a arreglar Moreno, con pistola sobre la mesa o sin ella.

Anónimo dijo...

Gracias por el dato Artemio, era lo que suponía.
No es nada personal, pero espero que mañana sea el día que empiece a cambiar la tendencia.
En mi caso personal, me he asegurado que la siguiente generación sea exenta de bosteros y gayinas.
Para mí la edad crítica son los 5-6 años, en los que hace falta una fuerte personalidad para no ser hincha del campeón de ese año. Una fuerte autoestima, firmeza de caracter, honestidad y valentía de no formar parte de la masa que festeja otro campeonato. (No fue mi caso, porque cuando estaba en la primaria los diablos estabamos abonados a la Libertadores)
Brindo por ese 15%!! Sin duda los pibes más sanos de su generación.