12/21/2006

ACERCA DE LA DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO: TRISTE

Va un post aburridísimo, lo lamento. La información suministrada hoy acerca de la mejora en la distribución del ingreso resulta metodológicamente equivocada. Para arribar a esta conclusión el Ministerio de Trabajo utiliza el relevamiento de "ingreso familiar per cápita" que mide en rigor nivel de ingreso familiar atado a la generación de empleo, lo que supone más ingreso familiar per cápita cuanto más perceptores de ingreso existan en el hogar . Es sabido que los hogares pobres normalmente tienen más hijos y entonces, más perceptores, pues contribuyen al ingreso del hogar además del jefe, perceptores complementarios como varios de los hijos. Así las cosas, al haber más empleo, el hogar pobre posee más ingreso pués se emplean muchos miembros de la familia que áun con bajísimos salarios, incrementan el ingreso del hogar. Pero este incremento de ingreso nada dice acerca de la distribución que debe medirse perceptor contra perceptor y no familia vs. familia pués en éste caso interviene en el cálculo el tamaño del hogar y la cantidad de empleados que distorsionan la observación de distribución. Por citar un ejemplo, si el perceptor más rico gana $100 y el más pobre gana $10, la brecha entre ellos es 10 veces . Ahora bien, si en el hogar del perceptor rico sólo él recibe ingreso $100 y en el hogar pobre perciben ingreso 3 personas el principal $10 y $ 3 por caso cada uno de los dos los hijos que trabajan, la brecha por ingreso familiar per cápita ya no es 10 sino 6,2. Peor aún, y esto es lo importante pues es lo que efectivamente esta pasando hoy en el país, si se estirara la brecha entre perceptores principales de 10 veces a 11 veces puesto que el perceptor rico pasa a ganar $110 y el pobre sigue en diez mangos, con agregar un niño más al mercado de trabajo informal que gane $2, la brecha de ingreso per cápita familiar cae a 6,1 veces en el mismo momento que la distribución entre perceprores de ingreso individual empeora de 10 a 11 veces!!. Como se ve, el ingreso per cápita familiar solo capta mayor ingreso del hogar asociado a la multiplicación de perceptores,la mayoría niños y adolescentes pobres que se vuelcan tempranamente al mercado de trabajo con salarios por debajo de la línea de indigencia, en tanto el ingreso individual per cápita de población perceptora muestra efectivamente cómo se distribuye el ingreso entre quienes lo perciben, más allá del tamaño del hogar y el número de perceptores. Por esto es que el tradicional indicador de distribución es y siempre fué el de "perceptor individual per cápita" que no distribuye el ingreso familiar sobre el conjunto de los miembros del hogar, sino que los considera aisladamente en tanto sean estos sujetos perceptores de ingreso. La base de cálculo es distinta, en un caso población perceptora y en otra población familiar total, el doble que la anterior, y los resultados técnicos muy distintos a los históricos aunque en rigor el método actual no permite siquiera realizar comparaciones temporales de mediano plazo puesto que se utiliza desde hace un año. Lo cierto es que efectivamente medido por "Brecha polar de ingresos de perceptores individuales", "coeficiente GINI de concentración" o participación de los asalariados en el ingreso nacional, el patrón distributivo actual mejoró respecto al pico de la crisis donde por caso, la participación de los trabajadores sobre el ingreso era de 34,5% en tanto actualmente es del 38,6% pero está aún empeorada con respecto a 2001 donde el mismo indicador mostraba una participación de los asalariados del 42,8% sobre el total del ingreso nacional y aún bastante por debajo del 40% de participación promedio de participación d elos años noventa, como se puede ver en un análisis temporal largo, acá . Lo mismo sucede con la brecha polar que en medio de la crisis en octubre de 2002 se estiró a 31 veces y hoy se ubica en 25,8 veces, aún por sobre las 24,1 veces de 2001 y muy por encima de la 20 veces promedio de los años noventa. Es lógico que esto suceda dado que los niveles de informalidad del mercado de trabajo actual alcanzan al 43,2% mientras que en 2001 suponían el 38% y en los años noventa se registraba un promedio de informalidad del 30% promedio de la década . Un trabajador informal hoy recibe por igual carga horaria y actividad un 40% del salario de su par formal por lo que el promedio salarial del 43,2% de trabajadores informales alcanza hoy los $480 pesos mensuales, equivalente exacto al valor de una línea de indigencia para un hogar tipo metropolitano. Finalmente, los cambios de metodología son bienvenidos cuando aportan mayores determinaciones al objeto bajo análisis, son en cambio intentos absurdos cuando pretenden introducir intervensiones políticas de cualquier signo en discusiones estrictamente técnicas. Al respecto lo que hace el Ministerio de Trabajo hoy, no es nuevo. Para absurdas manipulaciones anteriores, recordar a Domingo Felipe publicitando "caídas del desempleo" cuando no había más que simples mermas en la tasa de actividad por desaliento de búsqueda o a el Doctor Pálido Lavagna cuando proponía valorizar la canasta básica de alimentos con la que se valoriza pobreza e indigencia ya no con el promedio de los precios que mide el IPC para cada rubro que compone la canasta , sino con los precios mínimos de estos rubros que había que buscarlos en Lanús, Río Gallegos o Perico, según el caso. Triste no?

3 comentarios:

Artemio López dijo...

oti:
Total PAÍS para Jun-06/Promedios
Salario en negro: $467,6
Salario en blanco $1.520,7
salu2

Artemio López dijo...

oti
no hay datos del 2 semestre aún son los más actualizados. salu2

Artemio López dijo...

oti efectivamente los incluye. la condición de ingreso a la categoría es la de salarización formal no importa el escalafón
Los ingresos medidos en este caso de trabajadores formales corresponden al ingreso monetario mensual percibido por las personas encuestadas en concepto de retribución por la o las ocupaciones que desempeñan no considera como los provenientes de otras fuentes como alquileres; rentas o intereses; utilidades; beneficios o dividendos; becas de estudio; cuotas alimentarias; aportes de personas que no viven el hogar y otros (subsidios estatales, retiro voluntario, venta de pertenencias personales, premios de juegos de azar, herencias, limosnas, etc.).

PD:Sin embargo, para dimensionar la calidad del dato, creo que debes tener en cuenta que en el caso o de grandes gerentes o ejecutivos de altísimo rango que la EPH no mide el stock de riquezas poseídas con precisión por cuanto más alla de la dimensión salarial que es la más confiable en etos casos , aunque mida ingresos productos de rentas, utilidades, beneficios o dividendos, dicha información carece de confiabilidad por la escasa o nula representatividad como consecuencia de tamaños muestrales inferiores a las recomendaciones brindadas por el propio INDEC.
salu2