ACERCA DEL PERDÓN CATÓLICO: DE ANGELELLI A HERMES BINNER

Cuando Mariano Grondona se lamentó de haber descubierto tarde a "su referente nacional" refiriéndose a Hermes Binner pensé: "lo quieren joder". Pero (ay!) recientemente Hermes Binner dió la razón a la elelción de Mariano cuando, para mi sorpresa, respaldó públicamente al diputado Zancada de su fuerza política que adhirió a un oficio religioso realizado en la parroquia Nuestra Señora de Lourdes por el padre Ricardo Mazza. La consigna de la misa fue “por los desencuentros de los argentinos, rogando por la reconciliación nacional”. Y entre otros adherentes figuraron el ex capellán de la policía bonaerense Christian von Wernich, la activista castrense Cecilia Pando, el represor Eduardo “Curro” Ramos y el procesado padre Julio César Grassi.Para justificarlo, Hermes Binner sostuvo que “Yo acepto lo que hizo Zancada porque hay que conocer la esencia del catolicismo para saber lo que significa el perdón”. A propósito del" perdón cristiano" que proclama y supone conocer Hermes Binner, el próximo 4 de Agosto se cumplen 30 años del asesinato , tardíamente reconocido por la jerarquía de la Iglesia católica, pero no por el pueblo llano , del pelado Angelelli quién poco antes de su martirio, el 22 de Julio de 1976 con motivo de la Homilía a los padres Gabriel y Carlos asesinados por la dictadura, homilía que aceleró su asesinato, decía esto : "Señor, permite a Gabriel y a Carlos que desde el cielo sacudan los corazones de sus asesinos, para que no sigan haciendo lo que están haciendo. A Dios le pedimos, con Gabriel y con Carlos, que no tenga en cuenta el pecado de los que hicieron esto, en ellos mismos, en sus familias, en sus responsabilidades. Que no les tenga en cuenta esta actitud. Pero que se conviertan. Gabriel y Carlos: como obispo, yo tengo mucho que agradecerles a ambos. ¡Muchas gracias! Amén." El obispo Angelelli, como se ve, tenía otro concepto del "perdón cristiano" que el que supone el ex intendente : El perdón cristiano, católico , para el obispo riojano exigía la conversión, lejos , bien lejos del espíritu de la misa del "perdón católico" según Binner, apenas una miserable apología del terrorismo de estado y sus ejecutores, cuyo pastor emblemático fué, como era de esperarse, el inefable menemista Grassi.