3/10/2006

IBARRAS... NUNCA MAS

Tras la destitución de Anibla Ibarra, parece evidente que sus méritos centrales de gestión fueron claramente al menos dos: 1-Disponer de un inédito flujo de dinero mensual , via "sobres" redireccionados del mega presupuesto porteño, para modelar la opinión favorable de periodistas y medios radiales, escritos y televisivos combinado con una utilización discrecional de la pauta publicitaria del Gobierno de la Ciudad - por citar sólo un caso reciente, la inexistente "Guardia Urbana", una invención mediática digna de Polka Producciones - o la que aún hoy promediando ya el mes de Marzo subsiste con sagrada furia , publicitando en todos los canales de cable, radiales o de televisión abierta que rocen la formación de opinión, las múltiples actividades artísticas y recreativas del inolvidable Verano porteño 06 con guitarreadas en las plazas, recitales, películas , tanto que como nos entusisma el corto publicitario "vas a querer quedarte en Buenos Aires" (paradojas del lenguaje, Aníbal). 2- Apropiarse de signos y símbolos de la última lucha antidictatorial , cooptando por diversos métodos - subsidios incluídos - a un universo muy amplio de dirigentes y organismos de Derechos Humanos, muchos de ellos genuinamente representativos de la resistencia civil a la dictadura en el pasado ya remoto, cuyo punto de mayor condensación y dramatismo se vivió en lapso que va entre la suspensión y destitución de Ibarra, con solicitadas, actos y marchas variadas cuyos convocantes (además del apoyo explícito o implícito de organizaciones gremiales tradicionales que co-gobiernan la Ciudad Autónoma desde tiempo inmemorial bajo el liderzago de Amadeo Genta y Patricio Datarmini), fueron dirigentes de estos aglomerados humanistas, devenidos en ocacionales dadores de legitimidad "progresista", situación captada muy precisamente en una de sus dimensiones simbólicas más impactantes y postreras por Beatriz Sarlo. En fin, parafraseando al ya insólito Julio César Strassera, señores, este circo NUNCA MAS.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Agregaria a estas dos razones una tercera. El hecho de que la ciudad de Buenos Aires sea residencia de una población que es más rica que la media del país y además muy gorila, hizo que los problemas de la gestión anteriores a Crogmagnon pasaran desapercibidos, en tanto afectaban más a los sectores pobres de la ciudad (sobre todo el sur) que a los ricos.

En 1999 hubo una denuncia periodística sobre cómo el gobierno municipal pagaba sumas millonarias para tener más de 5.000 personas sin vivienda viviendo en condiciones infrahumanas en inquilinatos. En el año 2004 hubo otra denuncia porque la situación seguía exactamente igual. No me extrañaría que aún siga igual.

En política, no actuar a tiempo es actuar. Hay que hacerse cargo.

M E Casullo

eduardo dijo...

No entiendo el entusiasmo.
Saben quienes gobiernan los municipios del Gran Buenos Aires?
Los nuevos kirchneristas que tienen la misma metodología que el "conde" Ibarra (en muchos casos agravadas por "malas maneras" -por usar un eufemismo liviano- y manejo de negocios ilegales): Jesús Cariglino, Manuel Quindimil, Hugo Curto, Baldomero Alvarez, Alejandro Granados, Mario Ishii, Raúl Othacehe, Brígida de Arcuri y no sigo para no aburrir.
A quién "reportaba" Ibarra? Nada menos que al jefe del Gabinete nacional, Alberto Fernández.
La Argentina, sin Ibarra, sigue en el infierno. Y lo dijo el presidente.