3/14/2006

HACIA UNA ADMINISTRACIÓN INSTITUCIONAL DE LA MEMORIA

"La periodista Gabriela Cerruti manejará el nuevo ministerio de Derechos Humanos y Sociales, que absorberá y reemplazará a la Secretaría de Desarrollo Social." Esta noticia sobre las modificaciones a la estructura del Gobierno Porteño impulsadas por el recientemente designado Jefe, Jorge Telerman, desató una nueva y agotadora interna al interior de los organismos de derechos humanos, en particular provocó el rechazo de Estela de Carlotto quien mantiene una aluvional disputa con la ex periodista Cerutti desde los tiempos en que esta integraba el organismo extrapoderes pomposamente denominado Comisión Provincial por la Memoria . En su momento se cruzaron entre ambas acusaciones de todo tipo incluida la de corrupción . En fin, más allá de esta polémica menor, es notable observar - y ciertamente no es grato - el espacio de inexorable degradación en que han ingresado muchos de los organismos de derechos humanos, dedicados a la disputa por espacios de poder institucional, junto al sostenimiento ritual de una escuálida gestión de la memoria trágica de los años de plomo , a fin de suministrarse cuotas cada vez más grotescas de legitimidad ética, moral, política y, como se ve, fundamentalmente administrativa. Se cumplen ahora treinta años del golpe genocida: Representantes de las víctimas... no está bien ya?, no deben parar acá ?. Artemio López

2 comentarios:

eduardo dijo...

que temita, Artemio
te repregunto:
1. el "no deben parar acá?" refiere a dejar de intentar "representar a las víctimas" o significa desactivarse como organismos?
2. "el espacio de inexorable degradación" no es el mismo que el que transita la sociedad toda, de la que forman parte?
enmarañado y pesaroso
Saludos

Artemio López dijo...

1- Para aca es deponer su perfil administrativo, despues, si siguen o no, si se disuelven o no....
2-No creo q el conjunto social este rodando camino abajo al mismo ritmo q estos dispositivos de administracion de la memoria, soy menos realista q vos eduardo.