¿QUÉ ES LO ESTRATÉGICO?
REFLEXIONES EN MOMENTOS DE INFLEXIÓN NACIONAL, REGIONAL Y MUNDIAL
Por Daniel García Delgado*Director del Área Estado y Políticas Públicas de la FLACSO Argentina
Introducción
El concepto de “lo estratégico” ha comenzado a ser utilizado con bastante frecuencia tanto en el discurso político como en el académico. Está asociado también al auge de la geopolítica y a cómo los actores buscan logran sus objetivos, en tiempos de extremado cambio, de complejidad e interconexión entre los niveles nacional, regional y globales.
En este artículo, lo utilizaremos para analizar las posibilidades de los denominados recursos naturales estratégicos para la configuración de un nuevo modelo de desarrollo más sustentable e inclusivo, y que escape del péndulo característico de nuestra historia reciente.
En el segundo punto, nos dedicaremos al comportamiento estratégico de las elites de nuestro país. Que si bien detentan el poder fáctico (comunicacional, económico, de relación con la potencia dominante en la región) les interesa poder reconstituir su proyecto hegemónico abortado en 2019. Volver a la captura del Estado para no tener que negociar con la clase política, poder ser regulados, máxime por una coalición donde CFK no les permite plasmar su modelo de país basado en la concentración, desregulaciones, financierización De ahí el lawfare en el caso de Vialidad contra la Vicepresidenta, y de ahí situaciones conmocionantes como la ruptura del pacto democrático producido con el intento de magnicidio sobre la Vicepresidenta.
Por último dedicaremos algunos párrafos, sobre cómo pueden estratégicamente actuar conjuntamente el Frente de todos y la movilización popular en esta lucha por la hegemonía en el nuevo escenario; de corregir derivas hacia una inflación sin control, el descontento social por la política de ingresos; y por otro lado, aprovechar el fracaso del magnicidio, y los problemas agravados para Comodoro Py, y la derecha en general, para tener que justificar una acusación de asociación ilícita de la Vicepresidenta sin pruebas.
Recursos estratégicos para un nuevo modelo de desarrollo
Recientemente, el Presidente Alberto Fernández utilizó el concepto para referirse en Houston al litio y aquellos materiales e insumos que se han vuelto indispensables sobre todo tras la pandemia y la guerra híbrida en Ucrania. En ese sentido, es importante ser conscientes de los activos que se tienen en Argentina en este momento tan especial para aprovechar un nuevo modelo de acumulación donde no se dependa exclusivamente de la soja y tenga mayor equidad social y espacial. Contexto donde están en juego dos zonas y estrategias geopolíticas: una, con centro en EEUU, la OTAN, la UE, Occidente; y, la otra, con centro en Asia, China, el Grupo de Cooperación de Sanghai, las BRICS-plus y el sur global.
No obstante, la guerra que se está librando en Ucrania va a largo plazo y cuanto más dure y se extienda, más sufriremos las naciones del Sur Global. De acuerdo al analista internacional Eduardo Vior, en esta situación, “No podemos comerciar con quien nos convenga, para no herir susceptibilidades. El endeudamiento impuesto nos quita libertad interna y externa. La ruptura de las cadenas productivas aumenta los costos de nuestra producción. Y, finalmente, la guerra se libra también en el interior de nuestros países mediantes partidos, servicios y organizaciones que responden a unos y otros. Solo la acción mancomunada de las naciones emergentes puede devolver la paz al mundo”[1].
Ahora bien, ¿cuáles son los tres recursos naturales que pueden cambiar la suerte de la Argentina, como consecuencia de la nueva demanda producida por la crisis económica mundial, la inflación y los cambios geopolíticos?
i) El litio es estratégico porque es un elemento muy útil para la transición energética en que se encuentra el mundo actual[2], pero también en términos del ejercicio de la soberanía sobre nuestros recursos, del desarrollo científico y tecnológico[3], de la industrialización y del desarrollo territorial[4]. Su utilización en la fabricación de baterías para autos eléctricos contribuye a reducir las emisiones de gases que producen efecto invernadero y el calentamiento global. La electro-movilidad está asociada en el futuro a la posibilidad de utilizar el litio en baterías. Asimismo, el litio compone las baterías que se usan para almacenar la energía eólica y solar que producen los molinos y los paneles respectivamente. También es vital para las baterías de los productos de electrónica, desde smartphones y computadoras hasta herramientas diversas. Otros usos industriales valiosos del mismo son en la medicina nuclear y en la industria aeroespacial y de defensa ya que es un excelente filtro de aire en ambientes estancos (ej. submarinos y naves espaciales). Pero no solo sirve para producir baterías; en realidad, debe pensarse en toda la cadena de valor del litio, que va desde el carbonato de litio, las celdas, la fabricación de baterías, de automóviles, buses, etc. Este es el punto crítico y estratégico de este recurso: “Si se quiere reemplazar al complejo sojero con los dólares que deja el litio, hay que abandonar la mirada meramente extractivista. El diputado Marcelo Koening del Frente de Todos, señala que “desconfía que la Mesa del Litio conformada por Jujuy, Salta y Catamarca esté buscando precisamente la industrialización del mineral, porque llaman a ese proceso, a su transformación en carbonato de litio grado batería. Lo que hay que buscar es la electromovilidad”.
ii) También podemos incluir un segundo elemento de lo estratégico mencionado en el discurso del presidente en Naciones Unidas: el gas. Si bien genera emisiones de gas invernadero, su impacto al ambiente es significativamente menor que el carbón y los combustibles derivados del petróleo (naftas, gasoil, fueloil)[5]. Es una fuente de energía que sirve para la transición energética y cuya demanda hoy por la guerra en Ucrania y aumenta los precios sideralmente y en el contexto de una inflación global y suba de tasa de interés en los EEUU. La Argentina tiene la segunda reserva mundial de gas no convencional en Vaca Muerta[6], pero le faltan los gasoductos, las inversiones y las plantas de licuefacción para hacer líquido el gas para transportarlo por barco. La construcción del gasoducto Néstor Kirchner podría permitirnos ser autosuficientes en un año y en un poco más convertirnos en exportadores de gas a Brasil y a otros países.
iii) ¿Qué otro elemento es estratégico en el contexto internacional actual? Los alimentos. Los precios del trigo, del maíz y de los fertilizantes aumentan por la guerra, también por la acción de los especuladores locales, y la falta de regulación por parte del Estado. Los alimentos se convierten en un valor estratégico que excede el valor del mercado y que en un momento se habló de ‘renta excedente’, en una situación que afecta la seguridad alimentaria de los países y tiene repercusiones sobre las migraciones y hambrunas[7].
En la producción, distribución de cada uno de estos tres bienes debería haber una empresa pública nacional que regule precios y producción, le dé precisamente el carácter de estratégico y beneficio general al recurso. Sin embargo, hasta ahora Jujuy es socia de las trasnacionales en la explotación de litio y es la provincia que más renta minera obtiene; por el contrario, Salta y Catamarca obtienen una menor participación en la renta minera[8]. Al ser estratégico, debería haber una institucionalidad que regule la inversión externa (IEA), que sea integrada por diversos actores: los privados, provincias, institutos tecnológicos, y por supuesto por el Estado Nacional.
Pero la IED, no es una panacea por sí misma, si bien necesaria requiere de institucionalidad y regulación; sobre todo con códigos que vienen de Consenso de Washington de los ’90[9]. Efectivamente, la Argentina tiene una gran oportunidad, por estos recursos estratégicos de resolver sus problemas económicos, mejorar su matriz distributiva, desarrollarse y tener un papel relevante en la región, pero con dos condiciones. La primera, que la IED no es lo mismo si no se la regula, si no hay empresas públicas, planificación y construcción de cadenas de valor para evitar el efecto enclave y perjuicios ambientales.
La segunda, como señala Guillermo Wierzba[10], es que “La IED se ha convertido en uno de los elementos más dinámicos de la financiarización, mientras intenta mostrarse como una ruta a desacoplarse de esa inserción. Y esa lógica intenta ser exhibida como el único medio de avanzar en la explotación de los recursos naturales. En Estudios sobre la financiarización de América Latina, Martín Abeles, Facundo Grimberg y Sebastián Valdecantos sostienen que existe una presunción de mayor estabilidad de las divisas que ingresan como IED porque constituyen una inversión de capital fijo que “no puede ser repatriado con la misma facilidad que una inversión de portafolio. Sin embargo, esta presunción… que pudo haber tenido asidero en otras circunstancias históricas, ha ido perdiendo validez empírica”.[11]
Los autores muestran en un trabajo de la CEPAL que sólo un tercio de los flujos de IED se destina a la acumulación de capital fijo, los otros dos tercios se distribuyen entre fusiones y adquisiciones, el desplazamiento de inversiones de empresas locales y la adquisición de activos financieros. Abeles, Grimberg y Valdecantos citan a Jan Kregel, quien dice que en las últimas décadas las compañías parecen haberse vuelto mercancías. Además el texto plantea que el motivo por el que las casas matrices deciden hacer las inversiones puede estar determinado por el arbitraje fiscal, la cobertura frente al riesgo y la diversificación de cartera o la especulación. Como consecuencia del peso de estos factores, dicen los autores, los flujos de IED han tendido a seguir… una dinámica semejante a la de los movimientos de activos de corto plazo.
El lawfare (guerra legal) y otras formas de sacarse la piedra del zapato.
Pero, además, está el costado político de la forma de utilizar los recursos estratégicos y quien se queda con su renta, y es que el establishment ha estado avanzando en esta etapa del rumbo consensualista tomado por Alberto Fernández, no acepta regulaciones, ni más Estado, ni distribución progresiva, ni mucho menos acepta la presencia de CFK como posibilidad de candidata del Frente de Todos. A partir de allí es que han decidido sacarla de la política, y ¿cuáles son las vías elegidas para lograr sus objetivos de recuperar el modelo neoliberal y evitar todo riesgo para intereses privilegiados de que el sujeto popular vuelva a poner en cuestión en el 2023 su modelo de retorno al país neoliberal?
a) La vía del lawfare para proscribirla. El lawfare, podemos sintetizarlo como la utilización de medios jurídicos para la eliminación de adversarios políticos. La doctrina Irzurzun, el armado de causas junto con medios, la construcción de una subjetividad que busca estigmatizar a los actores que se intenta derrotar y suplantar, sin importar demasiado la vinculación con el Estado de Derecho, con la Constitución y los Códigos de procedimientos, del debido derecho a la defensa, de la presunción de inocencia, y de la importancia de las pruebas en la acusación. Puede sintetizarse en esta utilización de lawfare por la causa de Vialidad en Santa Cruz contra la vicepresidente, en generar una hipótesis de culpabilidad de asociación ilícita agravada, independientemente de no tener pruebas que lo demuestren. Lo importante es constituir desde el vamos esa hipótesis de culpabilidad y darle el enmarque de espectacularidad mediática, repetición y sensibilidad emotiva de culpabilidad extrema.
El lawfare como herramienta para eliminar esa posibilidad competitiva democrática, donde el alegato del fiscal Luciani tuvo su papel estelar de buscar impedir para siempre que CFK se vuelva a interponer en los planes del poder fáctico. El lawfare como la forma de estigmatizar al adversario político y como las corporaciones del “círculo rojo” no quieren ninguna regulación económica ni ningún movimiento geopolítico que no sea el de un país “confiable” para los EEUU.
Luego del apabullante trabajo de la defensa que probó que no había ninguna razón para la acusación, que la Presidencia constitucionalmente no debía estar al tanto de asuntos administrativos de las provincias, que eso correspondía al Jefe de Gabinete y a las propias instituciones de control y auditoria de la Provincia de acuerdo al pacto federal; que no había habido encuentros entre ella y Lázaro Báez como había intentado probarse, y que todas las disposiciones presupuestarias de la obra pública del período habían sido aprobados por el Congreso. Así, si ella formaba parte de una asociación ilícita, ni el Congreso se salvaba de tal acusación por sus aprobaciones presupuestarias, ni el mismo fiscal Luciani podía ser tal, debido a que ella había firmado esa resolución. El mayor interrogante que queda planteada a partir de ahora es ¿qué harán los magistrados con su fallo, tal vez a fines de noviembre o en diciembre cuando el tribunal emita el fallo? Cristina ha dicho que la condena está firmada y muchos lo suponen porque también quedó en claro durante el juicio, la amistad entre el presidente del Tribunal Rodrigo Giménez Uriburu y el fiscal Luciani, así como las visitas a la Casa Rosada de Jorge Gorini (otro magistrado) y el fiscal Mola (el Liverpool).
b. El magnicidio, mediantes bandas extremistas. Esa era otra forma de resolver el mismo problema. Los contactos políticos de la banda muestran que hay autores materiales del atentado, hoy apresados, pero también habría autores intelectuales del mismo, pero la investigación no avanza en la autoría intelectual. La justicia investiga el financiamiento de Revolución Federal y sus vínculos con la banda que atentó contra la vida de Cristina Kirchner. La Unidad de Información Financiera elaboró un informe confidencial sobre el dinero que recibió la organización y puso la lupa en una transferencia por casi dos millones de pesos, que según aseguró el fundador de ese grupo provendría de un fideicomiso ligado a la familia Caputo. También se podría decir, “dime el abogado que te defiende y te diré adónde perteneces”. De acuerdo al Dr. Ubeira, querellante de la vicepresidenta: “Pretendemos averiguar quién es el jefe de esta estructura, quién los financia y por qué su abogado (por Gastón Marano) tiene conexiones con la Embajada de Estados Unidos”, expresó luego de que Página12 revelara que el abogado que representa al detenido Gabriel Nicolás Carrizo no solo tiene vínculos con esa representación diplomática sino que también trabajó con referentes del partido La Libertad y con el senador Ignacio Torres en la Bicameral de Inteligencia.
Primero, la derecha facilitó el armado de grupos de odiadores seriales a través de marchas, emblemas, signos de repudio violentos hacia el kirchnerismo y que, luego del intento de magnicidio parecían que no tenían nada que ver con los anillos del poder fáctico. Tratados por los medios como lúmpenes sueltos, “banda de copitos” sin destino e irracionales. Pero tanto “Revolución Federal”, como “Los Republicanos” o “Los libertarios” fueron nutridos y coacheados por las palabras de odio, de la fake news, y de la pos-verdad, de los grupos multimedia y sus operadores. Son fruto de esa siembra sistemática y han servido para generar una fuerza de choque neoliberal en diversas movilizaciones, mostrando bolsas mortuorias, guillotinas, horcas, con que amenazaban a los políticos del oficialismo y con indiferencia de las fuerzas de seguridad. Incluso el planeamiento del atentado se comenzó a urdir luego del alegato espectacularizado y generador del clima del Fiscal, por Brenda Uliarte y Sabag Montiel.
El abogado defensor de CFK Beraldi, señaló que la acusación de los fiscales fue lawfare, y citó al Papa Francisco cuando dice “Se verifica periódicamente que se ha recurrido a imputaciones falsas contra dirigentes políticos promovidas concertadamente por medios de comunicación, adversarios y órganos judiciales colonizados. De este modo, con las herramientas propias del lawfare, se instrumentaliza la siempre necesaria lucha contra la corrupción el único fin de combatir gobiernos que no son del agrado, retacear derechos sociales y beneficiar a quienes aspiran a ejercer liderazgos autoritarios”. El Papa estaba diciendo exactamente lo contrario de lo que habían afirmado con anterioridad los fiscales Luciani y Mola de la inexistencia del lawfare afirmada por el Papa[12].
En este mismo sentido de la lógica a la que conduce el Fiscal Luciani y Comodoro Py, es a facilitar no la impunidad, sino otro modelo de poder y sociedad. Como dice Wierzba, “Con esta la lógica de las derechas no habrá redistribución del ingreso, ni política industrial, ni elección estratégica. Todo será una continuidad. Es el conservadurismo extremo, que terminará – como ya promueven determinadas voces— premiando a las actividades que gozan de competitividad internacional ya ganada. Las actividades primarias ligadas a los recursos naturales poseedoras de ventajas porque tiene altas rentas diferenciales. La dictadura de la realidad. Una realidad despojada de una mirada social y política. Definida por un criterio “técnico”. Una cosificación de la realidad[13].
El aprovechamiento del nuevo escenario como oportunidad para el Frente de Todos
En este momento, luego de casi tres años de gobierno, donde el principal mérito del gobierno de AF fue la lucha con la pandemia, pero no haber parado la inflación ni haber generado ningún movimiento transformador o progresivo respecto del ingreso o reformado la justicia. Pero ahora el poder fáctico es cuando está confuso y en retroceso, porque tiene que despegarse del magnicidio, al menos de su inspiración indirecta, o inconsciente. De cómo limpiar lo más rápido posible sus contactos políticos con la banda extremista y distanciarse de toda la parafernalia que alimentó el odio a CFK, y como resolver el juicio por asociación ilícita que los desborda por irregularidades. Encima la oposición no acepta el diálogo para un acuerdo de convivencia pacífica en el sistema político que renueve un pacto democrático roto. ¿Para qué?, dice Macri. “El discurso de odio generado por el macrismo está en un punto de resquebrajamiento institucional. CFK entendió que si no se corta de cuajo, la democracia no tiene destino y la tragedia puede volver a este país”[14].
Estratégicamente es el momento en que el Frente de Todos y el movimiento popular puede iniciar una contraofensiva luego de dos años y medio de pasividad. ¿Cómo?
i) El terminar con el lawfare. Primero, avanzar con la Ley de Reforma de la Justicia, empezando por la ampliación de la Corte Suprema a 15 miembros que ya fue aprobada en primera instancia en el Senado, es estratégico. Porque con la Justicia así como está la Argentina no sale. Se necesita una épica, un triunfo legislativo que cambie relaciones de poder en un Poder Judicial convertido en partido político asociado al macrismo. Si bien difícil que salga en diputados se requiere el debate y apuntar a modificar una Corte Suprema dirigida por cuatro personas de dudosa trayectoria jurídica, sin ninguna representación federal (salvo la región centro), y por supuesto de género pero que son la suma del poder judicial de la nación, la expresión del gobierno de los jueces[15]. Encima juntan apoyos favorables para sí desde organizaciones como Amcham, la Cámara de Comercio Americana, en el rechazo a la votación del Senado, mostrando, una intromisión política inaceptable de un lobby extranjero en una decisión política nacional, pero, a la vez, sus preferencias por la Corte de 4, la que está más en favor de las empresas más que del Derecho y la Constitución y de fallo inevitable de acusación del Tribunal de primera instancia.
Segundo, ser conscientes de que si eso no alcanza, la gran batalla es política y jurídica y se va a dar en el marco de la Corte Suprima, y allí no alcanza con Cristina y sus abogados ahí está en manos del pueblo. No alcanza con exponer la verdad y confiar la aplicación de las leyes, porque se hay algo que demostró este juicio es que el sistema judicial es parte central del partido de la derecha. Hay que convocar y salir, es necesario que se inicien los procesos de movilización popular para defender la democracia, porque no se altera solo una candidatura sino la solidez del sistema democrático. [16]
ii) Responder al aumento de la desigualdad y de la inflación. Se trata de articular el Poder Legislativo con el movimiento de la economía popular y de los trabajadores en favor de la Ley de Salario Básico Universal y otras políticas de salarios por decreto. Porque no es posible una sociedad que exporta alimentos por 90.000 millones de toneladas y al mismo tiempo tiene el 40 % de la población de pobres. Eso es escandaloso, pero se acaba naturalizándolo. No es posible tener insumos estratégicos y que la gente cobre el precio del salario aún de los registrados, por debajo de la línea de la pobreza y uno de los más bajos de América Latina medido en dólares. Es un escándalo cuando el 7% de los niños del país no tienen más que una comida diaria, cuando la plata no alcanza para pagar el alquiler, para comer y vestirse. Hay ajuste con Massa, si bien no es un ajuste salvaje, sigue el modelo de distribución regresiva del ingreso y achique del Estado a gusto del Fondo pero sin ninguna concesión de parte de éste. Y, aún si bien aumentando el empleo, se hace en un contexto económico en el cual la mayoría de ese aumento es de monotributistas o precarizados y no modifica la matriz distributiva regresiva que se ha impuesto.
-Esto se vincula con dos aspectos, recortar el negocio financiero de los bancos. Un problema es que esa masa de ganancia, de dinero tóxico que se le proporciona al capital financiero vía Leliqs es para el mayor endeudamiento local, especulación de los bancos, enriquecimiento concentrado de pocos y no para la inversión y el empleo. Como dice H. Rovelli, “No se convierte en inversión interna bruta fija (IBIF) por la evasión y la fuga, que el gobierno no sólo no castiga, sino que avala con el manto del olvido. El modelo se orienta al exterior y por eso paga salarios de pobreza, para que el saldo exportable de alimentos sea cada vez mayor y el consumo de energía sea menor; ahora, para minimizar las importaciones y en un futuro cercano, para maximizar su exportación”[17].
-Afirmar la autoridad del Estado en impedir una inflación incontrolada, en mostrar alguna voluntad política frente a los formadores de precios, máxime teniendo instrumentos para ello como la Ley de defensa de la competencia y la del defensa consumidor. Casi la mitad de las empresas que se comprometieron con Sergio Massa a moderar los precios este mes mandaron subas a los grandes supermercados y a las cadenas del interior de hasta el 20 por ciento, muy por encima de la inflación general y sin relación con mayores costos. La ausencia de Precios Cuidados, que se acota a las cadenas de supermercados y no tiene presencia en los comercios de barrios ni en los chinos. Los mayoristas que los proveen no entran al acuerdo. “El problema principal es que el gobierno se ha ido debilitando y ha tenido peores condiciones para confrontar con los intereses de los grupos poderosos; tanto los que producen y comercializan para el mercado interno como aquellos que producen para exportar. Los formadores de precios se han ido fortaleciendo. En particular a lo largo de este gobierno en la media que fue perdiendo consenso en la población. Los grupos más concentrados en la economía tuvieron más posibilidades de hacer valer sus prerrogativas”. Si el Gobierno estuviera decidido a cortar con los grupos más poderosos y quisiera ser el ganador de la confrontación, en la población hay condiciones sobradas para lograr un resultado exitoso. Si bien se advierte señales de apatía y resignación en la sociedad civil[18].
-Tercero, el tipo de cambio diferencial ofrecido para acelerar la venta del remanente de la cosecha de soja beneficia solo a un puñado de actores. Para dejar atrás esta dependencia que condiciona a gobiernos pero también a la sociedad, a raíz de la disponibilidad, calidad y precios de los alimentos son necesarias políticas públicas para los pequeños y medianos productores, la agricultura familiar y campesina y el cooperativismo que produce alimentos. El Gobierno debe volver a mirar este sector, se necesitan políticas públicas para salir de un país sojizado, de monocultivo, rehén de unos pocos grandes que, en muchos casos son empresas trasnacionales. La pequeña producción sigue esperando medidas de fondo que detengan la concentración y promuevan otro modelo agropecuario. Es necesario y perfectamente posible que los pequeños agricultores sean destinatarios de un Estado que, además de liquidar divisas para pagar al FMI, genere un desarrollo rural genuino con gente y diversidad en el campo y alimentos sanos para la población[19].
En ese sentido, es clave la estratégica presupuestaria que se está por abordar, incluso para el futuro electoral del oficialismo, ya que se trata de bajar la inflación que en septiembre se va a ubicar cerca de los 7%. Y, a diferencia de los que piensan que es a través de ajuste con shock devaluatorio (Rubinstein) como el único camino, hay otros que consideran que hay posibilidades de explorar un plan de combate a la inflación más aguerrido, con un acuerdo que congele precios y salarios, luego de una recomposición inicial de estos últimos, por lo menos hasta fin de año.[20]
iv) Terminar con el extractivismo, ir a la industrialización, a la electromovilidad y a productos con mayor valor agregado. Empezar a trabajar con las leyes de minería, ley financiera, ley de inversión externa directa. Ya que van a ingresar esas inversiones, que sea con un nuevo marco legal más beneficioso para el interés nacional. Entre esas transformaciones es necesario modificar la Ley de Inversiones Extranjeras y sancionar un nuevo Código Minero. Por otra parte, el Estado está llamado a jugar un rol productor en ese sector, para lo que sería importante impulsar la creación de empresas públicas, una empresa minera de carácter federal o nacional en donde co-participen las provincias con el Estado Nacional. Algo parecido al modelo YPF, o INVAP o ARSAT y articulación con el CONICET.[21] En ese sentido, las inversiones externas en la explotación de recursos naturales no deberían ser resueltas en función de las urgencias de corto plazo, sino con una lógica de proyecto estructural de carácter estratégico, que resguarde la soberanía nacional.
iv) Por último, privilegiar como política pública un plan de vivienda masivo que llegue a todos los sectores sociales, tipo un Procrear-plus, que dé esperanza y potencia a los proyectos de los jóvenes. En realidad, si bien la economía crece y el Ministro de Economía en el Presupuesto pronostica un crecimiento del PBI del 2,5 para el año que viene, cuando la Argentina tendría que crecer para incorporar sólo el crecimiento vegetativo en el empleo registrado no menos 4 años al 6 por ciento y si quiere reducir la pobreza y eliminar la indigencia a tasas más altas todavía durante una década. El modelo que se perfila es exportador de commodities con algo de industria, pero una población empobrecida, con mayor desigualdad.
Reflexiones finales
Lo estratégico, por último, es tener un rumbo, de ir hacia un país más justo y equilibrado tanto en lo social como en lo ambiental, con desarrollo sustentable e inclusivo. Un país orientado a generar un bloque regional junto a Brasil y México como pivotes y promover articulaciones multilaterales progresistas en escenario multipolar sin hegemonías, y en favor de la justicia y la paz mundial. En ese sentido, cabe la pregunta, ¿es lo más conveniente seguir la ruta del dólar en que parece entrar el gobierno y gobernadores o en la Ruta de la seda? La entrada a las BRICS es en este sentido una gran oportunidad para obtener infraestructura, tecnología y financiamiento de largo plazo sin condicionamientos como los que se tiene con el Fondo, y empresas multinacionales. Además contamos con recursos naturales estratégicos y la posibilidad de recuperar un liderazgo que es el que podría articular el movimiento nacional popular con el Frente de Todos hacia una orientación transformadora y de mayor autonomía.
Por último, ¿qué es lo estratégico? depende de la política de la ampliación del horizonte de progreso con reducción de la inflación; de la mejora de la desigualdad y recuperación de la soberanía nacional, sin la cual la democracia se vacía y se desconfía de ella. Sobre todo, porque la globalización neoliberal más la pandemia y la guerra híbrida han generado insatisfacción social, anomia, polarización del espacio público y radicalización de las derechas. Si bien nadie puede asegurar que el camino que se propone sea exitoso, que además requiere de flexibilidad y diálogo, el problema principal sigue siendo el no tener un rumbo, de no tener direccionalidad sobre el hacia dónde se quiere ir y de fortalecer un Estado estratégico.
De lo contrario, estaremos nuevamente sujetos a los cantos de sirena de los comunicadores y la subjetividad inducida de los medios que despolitizan y generan desprecios contra los vulnerables; o de tecnócratas y economistas mediáticos que ven en la inversión extranjera sobre recursos naturales sin regulación alguna una panacea; o en planes de shock devaluatorios y en la repetición del mantra, de que la “emisión trae inflación”. Volviendo a la consabida frase de Séneca, pero que sigue siendo aún válida en la política y estrategia de una posmodernidad desglobalizada en búsqueda de un nuevo formato del poder mundial, regional y nacional: “Ningún viento es bueno, para aquel que no sabe adónde va”.
[1] Eduardo Vior, “Se acabó la Operación Especial y comenzó la guerra”, Telam , opinión, 22-09-22.
[2] PNUD (2019): Hacia una visión compartida de la transición energética argentina al 2050: propuesta de objetivos y metas. Buenos Aires: PNUD, Secretaría de Energía, Fundación AVINA, CEARE, ITBA y BID.
[3] Nacif, Federico y Lacabana, Miguel (coord.) (2015). ABC del litio sudamericano: Soberanía, ambiente, tecnología e industria. Buenos Aires: Ediciones del CCC; Quilmes: Universidad Nacional de Quilmes.
[4] Casalis, Alejandro (2019), “Litio y desarrollo territorial en Argentina: políticas, actores y conflictos en torno a la explotación e industrialización”. Revista de Ciencias Sociales, segunda época. UNQ. Nº 36, septiembre de 2019, ISBN 0328-2643. Pp. 13 36.
[5] Chirstel, Lucas y Novas, Mariano (2019): “Incentivos económicos y conflictividad social. Trayectorias disímiles del fracking en las provincias argentinas (Entre Ríos y Neuquén, 2010-2017)”, POSTData 23, Nº 2, Oct./2018- Mar./2019, págs. 491-525.
[6] Ver “Petróleo y gas: las oportunidades que tiene Argentina en este contexto global”. Ámbito Financiero. 10 de mayo de 2022.
[7] Ver de Daniel Aprile “Trigo y girasol: dos oportunidades para aumentar las exportaciones”. Ambito Financiero, 02 de junio de 2022.
[8] Ver “Denunciaron ante la AFIP “posible evasión” de la minera Livent. CatamarcActual. martes, 3 de mayo de 2022.
[9] Jorratt, Michel (2022). Renta económica, régimen tributario y transparencia fiscal de la minería del litio en la Argentina, Bolivia (Estado Plurinacional de) y Chile. Documento de Proyecto. CEPAL y Cooperación Alemana. Santiago.
[10] Wierzba, Guillermo (2022). “La democracia en disputa”. En: El Cohete a la Luna. 18 de septiembre de 2022. https://www.elcohetealaluna.com/la-democracia-en-disputa/”.
[11] En Estudios sobre la financiarización de América Latina, Martín Abeles, Facundo Grimberg y Sebastián Valdecantos, CEPAL, 2022
[12] Beraldi pidió la absolución para CFK, “La acusación de los fiscales fue lawfare”. Página 12, 24-09-22.
[13] Cf. Wierzba
[14] Luis Bruschtein, “El juicio circo”, en Página 12, 24-09-22
[15] Ver núm. 18 de la Revista Estado y Políticas Públicas dedicado a la Reforma de la Justicia.
[16] Gimena Fuentes, Vialidad: Cristina cree que el partido grande se jugara entre la Corte y la reacción popular”, Pag. 12, 25-09-22. Incluso la situación de la Vicepresidenta ha generado un movimiento de solidaridad internacional en ese mismo sentido. Dirigentes y personalidades del todo el mundo nucleado en la Internacional Socialista (IP), condenaron la “guerra legal” contra CFK y destacaron su “convicción de que la movilización popular será vital para enfrentar los actuales ataques a los procesos democráticos. En Pág. 12, 24-09-22.
[17] Horacio Rovelli, “De lo que no se habla”. El manto del olvido sobre la evasión y la fuga. Por Horacio Rovelli Sep 25, 2022.
[18] Entrevista a Isaac Rudnik, Director del Isepci, “Abandonaron a su suerte a los comercio de barrio y a la gente”. Este advierte que la continua debilidad del gobierno nacional se espeja en un crecimiento del poder de los grupos concentrados”, en Tiempo Argentino, 25-09-22
[19] Omar Príncipe, “Urgencias que se convierten en ganancias descomunales”
[20] David Cufré, “Estabilización hard o soft”, Pag. 12, 24-09-22
[21] Ver el artículo de Diego Roger (2019). “Una nueva matriz energética para Argentina: rentas termodinámicas y desarrollo industrial, tecnológico y científico”. Realidad económica, (328), págs. 27 a 58.
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