Habiendo pasado el día homenaje, queremos reivindicar un concepto expresado por Artemio López, que desnuda y desenmascara la farsa política argentina y nos ubica de un lado u otro de “la grieta”.
Artemio afirma inequívocamente que el gran y único renovador del peronismo, fue Néstor Carlos Kirchner y que, después de los gobiernos de Perón, el Partido Justicialista se convirtió en el partido del ajuste.
Si uno analiza con detenimiento y de manera objetiva nuestra historia reciente, va a comprobar que es la más absoluta verdad, ya que la denominada “renovación”, encarada por tres dirigentes como fueron Cafiero, Grosso y Menem, terminó en la continuidad de la política económica que desarrolló Martínez de Hoz, en tiempos de dictadura.
Menem tuvo la habilidad de trocar el consenso popular, que les proveía el consenso de las bases del peronismo por un feroz ajuste neoliberal, que a las clases dominantes encantó hasta el paroxismo, como lo demostró en reiteradas oportunidades el Capitán Ingeniero Álvaro Alsogaray y su frívola hija, María Julia.
Una gran mayoría de dirigentes del peronismo se reflejan en los sectores de la oligarquía que siempre nos han combatido, quieren convertirse en patrones de estancia, quieren dejar de ser negros y sucios, y por esa razón, cuando llegan al poder, son los mandaderos más obedientes de la oligarquía, olvidándose de sus bases y de los intereses que representan.
Solamente el kirchnerismo cambió esta manera de pararse ante los poderosos y se volvió a convertir en el hecho maldito del país burgués, como supo decir John William Cooke al referirse al peronismo.
El compañero Artemio publica en su blog Ramble Tamble : “El mejor presidente desde la recuperación democrática, junto con Cristina, constituyó el único ejemplo de gobierno desde el año 1983, que tras cada mandato devolvían el país con indicadores socioeconómicos mejores que los que encontraban. Bajó la pobreza a la mitad, y la indigencia a un tercio, desendeudó el país, restauró la autoridad presidencial en particular y la autoridad política en general en un país devastado por el neoliberalismo, cuya tercera etapa de disolución del poder político vivimos hoy, cuando el FMI ya diseña la política nacional a punto de tener su propio despacho en el Banco Central “independiente”. Queremos recordar que adicionalmente a su enorme estatura como político, Néstor Kirchner fue un gran ser humano, poseedor de la virtud de los santos: la valentía personal.”
Como es normal en estos fenómenos masivos, siempre aparecen muchos que se mimetizaron con el kirchnerista y esperaron agazapados para hacer “carrera” en política. Muchos que fueron notorios dirigentes del Menemismo.
Por suerte, el Macrismo ayudó a identificarlos a fuego.
Los Massa, los Urtubey, las Bertone, los Bossio, mostraron la hilacha en estos últimos cuatro años y –más allá de su participación en el Frente de Todos- están en la mira de muchos argentinos que sufrimos persecuciones y la destrucción del país.
Solamente la presencia estratégica de Cristina Fernández de Kirchner, permitió que los peronistas volviéramos a confiar en el PJ y en el armado frentista. Pero esto no es suficiente. Hay que revertir viejas políticas que nos llevaron a la derrota.
Es fundamental que esta crisis la paguen quienes la han generado. Con su aporte impositivo, con los bienes apropiados de manera irregular, con sus activos fuera del país, e incluso, con la cárcel, si se demostrara su culpabilidad y tuvieran sentencia firme.
Los peronistas no podemos ser una masa acrítica del proceso político, al contrario.
La gran diferencia que tenemos los militantes peronistas con los cachivaches, es que la actitud crítica se debe reflejar en más y mejor militancia, y en menos cacareo.
Lejos de alejarnos de las estructuras políticas, tenemos que luchar para que los puestos los ocupen los mejores compañeros, los más honestos y los más comprometidos.
Esto no se consigue con acuerdos de cúpula o acuerdos de conveniencia. Esto se consigue con acuerdos políticos, con debate y con una profunda discusión ideológica de qué es lo que queremos para nuestro movimiento.
Si solo pensamos en los cargos y en cómo mejorar nuestra posición personal, estamos condenados al fracaso y “los cabezones” nuevamente nos volverán a aplastar.
Porque, reconozcámoslo, ellos se manejan muy bien en la tranza y la rosca.
Tomemos como ejemplo el de Lupín, que perdió todas las elecciones a nivel nacional y, a pesar de toda esa adversidad, supo construir en política lo que el aparato del PJ no supo hacer con toda su estructura.
A poco de asumir, enfrentó a la Corte Suprema de Justicia públicamente, que lo quiso extorsionar y al poder de los medios concentrados como Clarín y La Nación. Personalmente, resolvió un largo conflicto docente en el litoral y puso a los Derechos Humanos en el centro de la escena política.
Esto es construir en política.
¿Y por casa cómo andamos? ¿Qué vamos a hacer los peronistas con el desmovilizado Partido Justicialista fueguino? ¿Se lo seguimos regalando a los Bertone y a sus aliados?
Si de verdad es con TODOS, deberíamos participar activamente en la recuperación del PJ para el movimiento peronista, aunque estemos en minoría.
Mientras tanto, nosotros nos vamos a mantener tozudamente de este lado de la grieta.
Tierra del Fuego; 27 de Febrero de 2020.-
Totalmente de acuerdo !
ResponderBorrarEn este momento sólo estamos hablando de:
1) Sustentabilidad de la Deuda
2) Auditoría de la Deuda = 0
3) Crecer para poder pagar
1 2 y 3 conducen a la legitimación de la deuda espuria, fraudulenta y odiosa ilegalmente fraguada entre Macri, los Fondos especulativos y sus articuladores Lagarde - FMI.
4) Refomas previsionales y achatamiento de la pirámide previsional.
5) "Jubilaciones de privilegio". Cuanto embolsa un periodista-comunicador haciendo lobby por el ajuste, levantando la cortina de humo de los "privilegios" ?
6) Comparaciones caprichosas entre jubilados que aportaron y los que no lo hicieron.
7) Aumentos por suma fija: bonitos a discreción del ejecutivo ejecutor de turno.
8) Alguno conocía a Guzmán antes de las elecciones ?. Desembarcó como boina verde, con el título de alumnom progre del profe progre de Wall Street.
4 5 6 7 y 8 llevan a lo que pide el fmi: la pauperizacion de las jubilaciones y pensiones para hacer lugar al pago de la deuda.