Culmina un gran año para el subpresidente, en el que se consagró como un verdadero storm pilot, al lograr frenar en apenas seis meses la turbulencia cambiaria que tuvo lugar de abril a setiembre.
Para ello, debió fletar al medio ministro Dibujovne en un avión de línea para que consiguiera implorando un paquete de salvataje del Fondo Monetario Internacional, que se consumió en dos meses, y hubo que pedir otro que resultó record en la historia de ese organismo filántropo.
El préstamo podrá devolverse en un larguísimo plazo de dos años a partir del 2020, en tres cuotas anuales muy módicas, con algunos pocos condicionamientos que resultan completamente lógicos para cualquier país dependiente a ser ajustado.
Merced a un muy ductil esquema monetarista, por segunda vez en la historia económica argentina, el acosador de Romina Manguel, Guido Sandleris, se propuso trazar en sus planillas excel un plan de emisión fiscal cero, como lo hiciera Sunday Philippe Horse en el 2001.
Acompañado a su vez, de sòlidos fundamentals en materia de tasas de interés, a niveles si se quiere un poco altos, pero razonables a fin de evitar el recalentamiento de la economía propio de esquemas de dispendio y derroche populistas.
Sectores poco competitivos de la producción, han por fin iniciado un proceso de reconversión, con el cierre de un cúmulo de fábricas y pymes superfluas.
Se trataba de empresitas insustentables, que so pretexto de ser empleadoras intensivas de mano de obra, resultaban un palo en la rueda para nuestra inserción en el mundo.
Los anacrónicos defensores del mercadito interno, son siempre reacios a aceptar los beneficios de la economía global, la apertura comercial irrestricta, y el horizonte que debe tener todo país serio que se reprimariza.
En cuanto a la problemática del empleo, el hasta hace poco subsecretario de trabajo en negro, Jorgillo Triaca hijo, puso el acento en el crecimiento del monotributo social, que según sus números compensó una parte de los despidos en puestos de trabajo en blanco bajo relación de dependencia.
Resulta altamente saludable dicho proceso, pues con ello se va reduciendo gradualmente la cantidad de trabajadores que ostentan privilegios de convenios laborales, intolerables para esta era moderna.
Empero, con eso solo no basta. Persisten no pocas rémoras que suben el costo productivo argentino y espantan las lluvias de inversiones, tales como paritarias anuales, permisividad legal para hacer huelgas, existencia de sindicatos, o que los empresarios tengan que costearles las vacaciones, aguinaldos y hasta las indemnizaciones por despido a sus operarios, en lugar de ser estos últimos los que vayan aportando un porcentaje de sus salarios para solventar tales items.
El subpresidente Ingeniero Macri, una vez asegurada su reelección, está dispuesto a ponerse los pantalones cortos y las sandalias crocs, y desde los links de Cumelén conducir con mano de hierro una profunda reforma laboral por decreto, que modernice el país, termine con las prebendas laborales y atraiga a los inversores que hoy son seducidos por mercados más desregulados, como Bangladesh, Bukina Fasso o Swazilandia.
Con un timing muy cuidado, el subgobierno ha anunciado un cronograma hasta abril de aumentos anuales de tarifas y transporte público, los cuales han sido moderados en torno al 55% de incremento, a los efectos de seguir dándole batalla a la inflación, y a la vez otorgar previsibilidad a los presupuestos familiares.
(13/13) Quiero cerrar con este bonus track. Sin duda el mejor momento de la hora cuarenta de conferencia.— Sergio Ariel Chouza (@SergioChouza) 28 de diciembre de 2018
Mis felicitaciones a una gran periodista económica como @MarDellOca. Sin la precisión en la pregunta, no nos hubieran regalado este pasaje que quedará en la historia grande. pic.twitter.com/aB6apO5VEi
Entre abril, y hasta que esté asegurado el segundo período para el Sr. Presidente, habrá una tregua, una pax tarifaria, para luego sí retomar el sendero del sinceramiento de precios como es tradicional, y sin que la gente se tenga que sentir que la toman de imbécil para nada.
Solo el kirchavismo acrítico y "sobre-estatatalista" (sic), como tartamudeó por tw el epistemólogo eferriano Lucho Chichone, en su cuenta "Mazorca blanco amarillenta", puede decir que la gente que sigue votando por el macrismo, es básicamente por ser muy boluda.
El propio Chichone, en la eventualidad de un balotaje, volverá a optar por el macrismo como en 2015. Y en las cabinas telefónicas donde se reune la pequeña pero intensa intelectualidad masista anti- k, lo consideran un tipo que tiene la postalina siempre, y un pensador brishante.
En cuanto a los índices de pobreza, el Licenciado Todesca mensura que para enero de 2020, tendrá por fin calculado el total país del período enero/marzo 2018.
Mientras tanto un observador serio de la realidad debe guiarse por los números oficiales del Indec en vigencia, que arrojan un 25% de pobres todo concepto, en el promedio país.
¿Se trata de un guarismo que conforma al Presidente coraje y al diputado F. Iglesias, uno de los más serios estudiosos contemporáneos, del fenómeno de pauperización producido por setenta años de peronismo?
Por supuesto que no, pero denota un claro avance en pos del aspiracional “Pobreza 0”, que ha recordado la vicepresidenta Michetti con su notable capacidad de oratoria.
Tengamos memoria, comparemos con el punto de partida en el que aceptamos ser evaluados: el 32% de pobreza que nos dejara el kirchnerismo, medido luego de la devaluación del primer semestre de 2016.

Ese número bajó ostensiblemente en 2017, y según las estadísticas del diputado Iglesias, se trata de la mayor tasa de desempobrecimiento que ha vivido nuestro país en ciento cuarenta semestres.
Nobleza obliga, las turbulencias de este año en los mercados externos, que tuvieron un relativo impacto en la fortaleza del actual modelo de cambio económico y cultural, han podido quizá subir algunas centésimas, incluso décimas en el peor de los casos, el umbral de la pobreza.
Tal vez a fines de 2021 o 2022, cuando el Licenciado Todesca concluya la medición del índice de pobres del corriente año, nos enteremos que su número haya aumentado levemente, totalizando un 25,3%, al 28 de diciembre de 2018.
Inspirados en esta fecha, no podemos dejar de alzar nuestras copas para desear un feliz 2019, que no solo consagre la reelección del cambio, sino también un estilo racional de hacer política en las filas de la oposición.
El presidente coraje está muy satisfecho con la labor parlamentaria del senador Miky Pichetto, y con sus discursos en el Rotary Garc Club. Si el rionegrino no logra retener su curul senatorial, el Presi ya tiene decidido premiarlo con el ofrecimiento de un cargo importante.
También se congratula el Ingeniero Macri de su amistad personal con los gobernadores Urtubey y Schiaretti.
Por el momento permanece un tanto ofuscado con el ex intendente Massa (por ciertas actitudes ventajistas, que llevaron a su bancada a compartir voto con la bancada kirchnerista, en algunos contados proyectos de ley) lo cual no es óbice para que pueda haber una reconciliación en civilizados términos en un futuro. Y tal vez, ¿Por qué no? Un nuevo viaje a Davos juntos.
Es en este peronismo cartesiano y dador de gobernabilidad, en el cual The Storm yellow pilot, cifra sus esperanzas en que el país pueda dejar definitivamente atrás el cristichavismo demagógico que nos conduce a Venezuela.
Ese populismo que le hizo creer a un empleado común, que podía comprarse autos, motos, celulares o irse de vacaciones, como tan acertadamente lo expusiera el Licenciado y ex empresario dulcelechero, Javier Gonzalez Fraga, que actualmente dirige el Banco Nación desde el exterior, con excelentes resultados, puesto que todavía no lo ha quebrado.
Confiamos en que, si por esas dificultades de la coyuntura económica, el líder cambista no obtiene su reelección en primera vuelta, y debe confrontar en balotaje con el demonio populista, los cuatro líderes del peronismo cartesiano coadyuven abierta o silenciosamente, para un nuevo triunfo del cambio.
Para finalizar, el nuevo Protocolo de Patricia Bullrich, desaconseja que se hagan timbreos de campaña en los grandes aglomerados urbanos, en especial en el segundo y tercer cordón del Gran Buenos Aires, sin contar con un operativo de custodia para los funcionarios oficiales, similar a los anillos de seguridad implementados en la reunión del G-20, con efectivos militares de la OTAN.
Asimismo, obligado por los desafios de la praxis cotidiana, el Protocolo ha incluido diversas adendas para complementar su texto.
A modo de ejemplo, se exige a la Comisión de Ceremonial y Brindis de la Casa Rosada, que requiera los antecedentes políticos y revise el tuiter de los Papás Noel a contratar en el futuro.
Al Papá Noel que brindó con Mauricio Macri lo denunciaron por no pasarle la cuota alimentaria a su hijo, que tiene parálisis cerebral https://t.co/3EVc2X5uCX pic.twitter.com/wLg1n6pWNw— TN - Todo Noticias (@todonoticias) 28 de diciembre de 2018
Éste es mi Presidente!!! Usa crocs y no necesita Vuitton!!— Nacho Garrido (@garridonacho44) 26 de diciembre de 2018
Macri 2019. pic.twitter.com/QL0jk0fcI8
Ello tal vez sea contraproducente para transmitir espontaneidad en las selfies de campaña, si se repiten los punteros del Pro que posan con el Señor Subpresidente, pero evita el riesgo de toparse con votantes oficialistas desencantados.
Esta subgestión siempre piensa en todo.
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