Una visión nacional y regional
Se conocieron recientemente las cifras de desempleo que mostro una suba del 10,4% en el segundo trimestre de 2019 al 13,1% en igual lapso de 2020.
Este aumento en la tasa de desocupación se dio a la par de una caída del
Producto Bruto Interno (PBI) durante el segundo trimestre, fuertemente afectado
por la cuarentena para combatir la Covid-19, que alcanzó al 19,1% interanual, y
del 16,2% respecto al primer trimestre.
En base a los números informados por el Indec, la tasa de desocupación del
segundo trimestre no resultó mayor debido a que menos gente salió a buscar
trabajo en medio de las restricciones fijadas para la circulación por el
coronavirus.
Esto último se reflejó en la tasa de actividad, calculada como porcentaje de personas en condiciones de trabajar sobre el total de la población, que bajó al 38,4% en el segundo trimestre frente al 47,7% del período anterior.
La ciudad de Mar del Plata, con el 26%, fue el centro urbano que marcó el mayor índice de desocupación del país; seguida por Ushuaia, con el 22%, Santa Fe, con el 20,3%; Córdoba, 19,1%; Rosario, 17,9%; Mendoza, 15,3%; Salta, 13,9%; y Córdoba, 13,8%.
Le siguieron los varones del mismo grupo etario, con un incremento de 4,1 puntos porcentuales, de 18,6% el año pasado al 22,7% en el segundo trimestre de 2020.
En base a los nuevos datos informados por el Indec, de un total de 45,4 millones de habitantes y una Población Económicamente Activa (PEA) de 11 millones de personas, 9,5 millones están ocupados y 1,4 millones se encuentran en situación de desempleo.
En términos absolutos el
desempleo creció un 01% en el último año, pero los medios opositores plantearon
rápidamente la existencia de una suba catastrófica en tanto asumieron a los
trabajadores inactivos como virtualmente desocupados.
No observaron o pasaron
por alto que la caída en la tasa de actividad se debe a la situación de
pandemia que cuando comience a superarse y se liberen actividades productivas,
(cosa que ya está sucediendo) seguramente muchos trabajadores inactivos
volverán a sus puestos de trabajo y otros lamentablemente lo perderán.
Así las cosas, el aumento del desempleo
anual de 10,4% a 13,1% debe imputarse a la caída en la tasa actividad en orden
de 10pp. En números absolutos los desempleados crecieron 0,1%. Qué sucederá
cuando los trabajadores inactivos retornen a la actividad, permitirá observar
la real magnitud del desempleo.
De ninguna manera puede suponerse que toda la
inactividad pasará a desempleo abierto como se supuso erróneamente.
Finalmente, un breve análisis comparado también
muestra la impertinencia de los análisis que consideraron a nuestro país como
un caso excepcional de destrucción de empleo.
Si consideramos lo ocurrido en la región con la
evolución del desempleo abierto, el gráfico que acompaña esta nota elaborado
por la OIT (1) muestra que los niveles de desempleo de nuestro país están en
línea con la media regional, por lo que todas las especulaciones acerca de
destrucción extra de empleo producto de la cuarentena extendida son al menos
equivocadas.
En
síntesis, la situación social en la pos - pandemia sin duda será muy
complicada. Se proyecta un horizonte de 45 puntos de pobreza y al menos 10% de
indigencia con tasa de desempleo nacional en torno al 17%. No es necesario
entonces agregarle mayor complejidad a la situación mediante terrorismo
informativo.
(1) Panorama Laboral en tiempos de la COVID-19 - OIT año 2020
file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Panorama%20Laboral%20en%20tiempos%20de%20la%20COVID-19.pdf
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