Artemio López sociólogo y analista político entrevistado por Felicitas Bonavitta en el programa Las 40! Los dichos de Duhalde, el endurecimiento en el discurso presidencial y los embates de la oposición junto a los medios del poder.* “Es una estrategia destinada a disminuir la posición del gobierno dirimiendo la figura de Alberto Fernández, es una oposición destituyente”
*“La novedad de la derecha es que han logrado unificarse a un entorno común, a un liderazgo común y tienen como estrategia además de movilizarse sabotear la estrategia sanitaria del gobierno nacional”
*“La opinión de Duhalde no me parece producto de una crisis psicótica, me parece una estrategia de golpe palaciego. Duhalde de golpes institucionales sabe bastante”
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Los capciosos autócratas impiden las clases presenciales en las escuelas del único distrito que puede mostrar encomiables números altoamesetados en torno a los 1100 a 1400 casos diarios:la CABA. Si bien su índice de letalidad de 93 muertos cada 100 mil habitantes, más que triplica al de la PBA del soviet Kicillof, Diego Leuco con su puño apretado, me ha dicho que esos números podrían ir emparejándose en el futuro, dándonos un motivo a los humanistas republicanos para ir a celebrar la vida con amigos en algún bar o restó reabierto de la ciudad.
ResponderBorrarY no sobran los motivos de festejo en esta horrísona realidad del ultrapopulismo una vez más en el poder. El proyecto para exaccionar a los empresarios más exitosos, hizo su malsano ingreso en el Congreso. No obstante ello, los confiscadores no estan dispuestos a donar sus sueldos. La viceministra Vizzoti, quien con la excusa de la alta contagiosidad virósica se permite aconsejar en las cimas del decisionismo: "no reir, no cantar y no hablar fuerte en lugares cerrados", no resigna la avidez por percibir su jugosa mensualidad de 150 mil pesos. Con la cual el Señor Magneto bien podría solventar varios ATPs de sus empleados rasos, mientras intenta revertir el totalitario congelamiento de tarifas de sus empresas líderes en el sector de las comunicaciones.
Asimismo el 27A, el látigo de la suprema sacerdotiza del mal volvió a restañar, al tiempo que se perpetraba un nuevo despojo a la institucionalidad en apretada media sanción por 40 a 26 de la reforma judicial K. Mientras tanto, por fuera del palacio legislativo docenas de ciudadanos autoconvocados pese al inclemente aguacero del miércoles y al impiadoso sol invernal del jueves, hicieron oir su indignación intuitiva a un proyecto que jamás leerán y lo bien que hacen. Durante su gesta,con acertados impactos de nudillos, codos,puntines,empeines y metatarsos, volvieron en prudente número de 20 o 30, a escarmentar heroicamente a un amenazante periodista militante. Mas nada de esto importó a la dictadora ni a su irrespetuoso motomandados, quien utilizó metáforas propias de la piscicultura y el quehacer icticola, para mofarse de los polígrafos y formadores de opinión, que veníamos hace días alertando en infatigables articulos sobre la pérfida cláusula en la que se alentaba a denunciar a "los poderes mediáticos". Parrilli anunció que quitaba ese engendro del texto de la ley, pero trascartón musitó extático: "se tragaron el anzuelo, la tanza y la caña". Y entonces el confeso embaucador amplió el espectro represivo de su adenda, a "cualquier influencia indebida" sobre un juez, que podrá ser informada al Consejo de la Magistratura. Ni Atila el Huno se atrevió a tanta discrecionalidad.
Con esto el mayordomo busca ser el amo, pero es apenas un amo que ama a su ama, quien no nos ama a los que la odiamos por no amar.
A propósito de este profundo aforismo que publiqué en mi columna del sábado, hace algunas décadas mi hijo Nico escribía en su cuaderno de clase presencial: "mi mamá me mima. Mima mi mamá a mi tía Mema?". Hoy, crecido en estatura y hectokilaje, firmó en Clarín una nota en la que explicó las palabras del Dr. Duhalde, que si bien confesó un flash psicótico al hablar de golpe militar, sus declaraciones tienen un sustrato muy noble. Se trata de la descripción del hartazgo que agobia a los ciudadanos de pro. Y se expresa, por ejemplo, en un zoom de una exclusiva universidad privada, donde los estudiantes interactuaron con epítetos y todo tipo de improperios, sobre la amorfa corporalidad de toxodonte de Ofelia Fernández, un paradigma de las hitlerianas juventudes kirchavistas. Este estado de efervescencia, esa ansiedad por el inmediato cese de la dupla presidencial y su consiguiente arresto, no puede ser llamado golpismo. Ni tampoco "coup d'état", francófona expresión con la cual el consultor ultrak López Artemio busca hacerse el culto. Seria la vuelta al orden natural, a la total normalidad de un diáfano cielo azúl, tras la ominosa tiniebla de la noche populista.