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10/29/2019

para quedarse ...



Datos para explicar el 40% de votos oficialistas, al menos son tres y muy nítidos:
  1. Un candidato potente
  2. La actitud frente a la adversidad y 
  3. El haber elegido la estrategia electoral adecuada para esta elección decisiva : Polarizar con la oposición peronista en general y el kirchnerismo en particular, asumiendo correctamente que "la grieta" permanece más allá de la voluntad de los sujetos, los cuales en rigor, se constituyen como sujetos políticos , en rigor agentes o soportes (trager) , en y por ella. 


El sistema de preferencias binaria que desata el dispositivo , potenciado por el recuerdo reciente de la PASO, que transformó en parte la primera en segunda vuelta, dió impulso y volumen a las preferencias por el oficialismo ( y en menor medida a la oposición, que finalmente obtuvo los votos del kirchnerismo histórico promedio en torno al 45%  ) , impulso que atravesó diversos colectivos electorales, incluídos el voto en blanco, el ausentismo y el peronismo no o anti K, presente en varias opciones electorales que orbitaban fuera de la constelación polar.

Para una aproximación al fenómeno cuantitativo, con la provisoriedad que supone un análisis de este tipo, sin pretensiones de verdad absoluta , leemos una buena reseña de Eduardo Paladini, y antes escuchamos 👇

Macri vs. Macri: de dónde sacó los votos para crecer tanto desde las PASO

El Presidente en ejercicio subió 6 puntos y más de 2 millones de sufragios, cuando aún faltan escrutar mesas. Los nuevos, los blancos y la caída de Lavagna. El análisis provincia por provincia.

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EDUARDO PALADINI

Apenas habían cerrado los comicios este domingo cuando la Cámara Nacional Electoral confirmaría un dato que circulaba desde el mediodía y que, a priori, dejaba groggy las chances de Mauricio Macri de forzar a un balotaje. La asistencia para la primera vuelta 2019 sería similar a la de 2015, cercana al 81%. Alta, sí, pero insuficiente para la proeza estadística que necesitaba el candidato de Juntos por el Cambio. Sin embargo, minutos antes de las 21, el horario estipulado para difundir los primeros datos oficiales, empezaron a trascender números que daban una performance inesperada del oficialismo. La pregunta, entonces, fue: ¿cómo hizo Macri para crecer tanto si no hubo récord de participación?

Si ​se comparan el escrutinio definitivo del 11 de agosto con el provisorio de la primera vuelta, la participación general creció de 76,41% a 80,86%. y se sumaron "sólo" 1.271.078 votos afirmativos. Este número crecerá, ya que recién se contabilizó el 97.13% de las mesas del último domingo. En cualquier caso, como había contado Clarín, no llegará a los cerca de 2,5 millones de votantes nuevos que necesitaba el Presidente para evitar que Alberto Fernández llegara al 45% y ganara, en la general, con la simple repetición de los votos de las PASO.

Lo llamativo es que si bien por ahora sólo se sumó ese millón y pico de votos nuevo según el provisorio, el Presidente ya va 2.348.918 sufragios arriba que en las primarias (pasó de un 32,93% a un 40,37%). Es decir, no sólo captó la mayoría de los electores nuevos sino que se alimentó de otras peceras electorales. ¿Cuáles?

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Si bien es imposible precisar exactamente cómo se comportó cada votante el 11 de agosto y el 27 de octubre, hubo dos caídas gruesas y dos caídas medianas que pueden dar pistas.


- Las gruesas: por un lado Roberto Lavagna perdió más de 480.000 votos según el provisorio respecto a las PASO (cayó del 8,44% al 6,16%); por el otro, también resultó importante la caída del voto en blanco, en un número similar (882.659 en las primarias contra 399.751 en la general).

- Las medianas: tanto Juan José Gómez Centurión como José Luis Espert, dos candidatos vinculados a la derecha y con seguidores (en principio) más afines a Macri que a Fernández, cayeron 226.657 y 167.773 votos respectivamente.

Estas bajas (Lavagna, Espert, Centurión y voto en blanco) si bien seguramente se reducirán con el conteo definitivo, suman hasta ahora más de 1.300.000 votos que en las PASO fueron para un lado y ahora, en una buena proporción, habrían ido hacia Juntos por el Cambio. 

Lo que no hubo, y eso explica el triunfo del Frente de Todos, es fugas desde ese espacio. Es más, Fernández consiguió más votos en la general que en las PASO: por ahora está 267.771 arriba si se comparan ambos comicios, aunque seguro crecerá todavía más con el conteo definitivo. ¿Captó algunos de los más de 100.000 votos que perdió Nicolás del Caño entre una rueda y otra? Esta suba K, sin embargo, fue inferior a la del resto y por eso Fernández cayó poco más de un punto en porcentaje de votos afirmativos (de 49,49% a 48,10%).

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Macri vs. Macri, provincia por provincia
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El segundo análisis para entender el crecimiento del Presidente es hacer un paneo provincia por provincia. Clarín analizó el resultado de cada distrito en las PASO y en la general, siempre con los datos del escrutinio provisorio. Y estas son las principales conclusiones:

- Macri sumó más votos que en las PASO en las 24 provincias. Con una distinción central: en 13 lo hizo por encima del promedio en porcentaje que creció en todo el país (7,44 puntos, de 32,93% a 40,37%). Y en 11 lo hizo por debajo.

- Las 13 provincias donde más puntos porcentuales subió fueron Salta (14,22), Mendoza (12,3), La Rioja (11,73), Jujuy (11,34), Córdoba (11,21), San Luis (10,30), Santa Fe (9,19), Chaco (8,90), Corrientes (8,59), Tucumán (8,50), Entre Ríos (7,93), San Juan (7,78) y Neuquén (7,73).

- En Salta se ve claramente la transferencia de votos de Lavagna a Macri y la escasa influencia del gobernador Juan Manuel Urtubey como vice en Consenso Federal. En las PASO, el ex ministro había sacado 134.032 votos contra 146.973 del Presidente. En la general, Lavagna bajó 54.417 sufragios, mientras Macri ganó 111.064. Fernández quedó clavado en unos 350 mil.
- Los 11 distritos en los que el Presidente creció menos porcentualmente que el promedio fueron Misiones (6,90), Catamarca (6,35), Ciudad de Buenos Aires (6,19), Chubut (5,43), Tierra del Fuego (5,29), provincia de Buenos Aires (5,16), La Pampa (5,03), Río Negro (4,75), Santa Cruz (4,47), Santiago del Estero (4,13) y Formosa (3,95).

A nivel cuantitativo, por supuesto, el aporte bonaerense fue el mayor, con más de 500.000 votos ganados. También fue muy importante lo de Córdoba (unos 370.000) y Santa Fe (cerca de 250.000). Este última provincia, además, junto con Mendoza, San Luis y Entre Ríos, fueron las que Macri había perdido en las PASO y triunfó este domingo. Así, repitió la franja central amarilla de las elecciones generales de 2015 y el país volvió a quedar pintado de Boca, con el azul K en el Norte y el Sur.
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1 comentario:

  1. inquieto29 octubre, 2019 15:48

    El porcentaje de crecimiento de Alberto Fernandez es POSITIVO + 1.39%. muchas gracias

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