El gobierno de Mauricio Macri profundizó el ajuste y quitó pensiones por discapacidad que recibían miles de personas en todo el país.

Para ejecutar el recorte, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación que conduce Carolina Stanley utilizó un decreto de 1997: solo en el mes de junio, el organismo le sacó el beneficio a 16.457 personas y se estima que en total son 100 mil los afectados.

Entre ellos se encuentra Manuel, un nene de 9 años. “Mi sobrino recibía un monto de 4.400 pesos, para un chiquito que necesita un remis porque a veces no puede caminar”, contó Gabriela Yocco, tía del menor, en el programa “La Mañana” de Víctor Hugo Morales.

El beneficio lo obtuvo bajo la gestión de Alicia Kirchner al frente de Desarrollo Social. “Ahora se lo sacaron, es mentira que están suspendidas. No se sabe si se lo vuelven a dar”.

SONRISAS. Carolina Stanley junto a “Piter” Robledo, con la foto del Presidente.

“Mi hermana fue desesperada a Desarrollo Social de Avellaneda y las empleadas le dicen ´no sabés qué cantidad de chicos le están quitando las pensiones por discapacidad, se nos hace un nudo en la garganta porque no sabemos cómo explicar qué pasó”, detalló.

Sin dar explicaciones, el organismo pide que completen nuevos formularios. “Dice que tienen que volver a mandar los papeles, sabemos como es la burocracia. Es todo mentira. Es para ajustar, siempre es para ajustar. Y están ajustando con los más vulnerables, para los que menos tienen”.

“Sus padres están frágiles, muy vulnerables por eso ni pueden hablar. Pero yo creo que no hay que resignarse”, señaló.

También sufrieron la baja de sus pensiones personas con dificultades para manejarse de manera independiente en caso de que cuenten con un tutor que perciba ingresos equivalentes a tres salarios mínimos, es decir, cuyo familiar tenga un ingreso formal de $ 21.000.

Myriam Coria tiene un hijo de 33 años se encuentra cuadripléjico y denunció que el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación le quitó pensión graciable no contributiva de 4.200 pesos que cobraba.

Para justificar la suspensión de esa ayuda económica, el organismo le explicó que el papá del muchacho, al ganar un sueldo de 22 mil pesos por mes, “es solvente”.

“Esto pasa en la Argentina de hoy porque no se tiene respeto por las personas. Somos un número. Porque nadie se preocupó por el cuadro de mi hijo. Sólo vieron una cifra. Por eso pasan estas cosas”, aseguró Myriam en Radio Zónica.

“El daño moral que me hicieron es devastador. Lo único que quiero es que mi hijo tenga lo que le corresponda”, concluyó.