7/22/2018

el espíritu de la calle: la fed continuará con la suba de tasas. "las políticas actuales han restringido significativamente la capacidad de usa de participar en el juego de la devaluación de la moneda"



"Si la Reserva Federal sigue con su política de subir los tipos de interés, 
esto forzará a la banca rota a buena parte de los países 
que deben deuda externa denominada en dólares, 
porque la moneda fuerte se volverá aún más cara 
en relación con las monedas débiles de los países deudores."


Varias monedas latinoamericanas se están recuperando frente al dólar estadounidense a medida que los inversores van vendiendo sus tenencias en dólares tras las críticas del presidente estadounidense, Donald Trump, a la Reserva Federal.

El real brasileño subió un 2% al final del 20 de julio, el peso chileno creció un 0,57% y el peso mexicano, un 0,06%, según Reuters.

El cambio se produjo luego de las críticas de Trump a las políticas de la Reserva Federal (Fed) de elevar las tasas de interés, lo que permite mantener el dólar fuerte en los mercados internacionales de divisas. Según el mandatario de EEUU, esto obstaculiza la competitividad internacional de EEUU, particularmente ante las devaluaciones monetarias en ciertas economías extranjeras, como China y la UE.


Una moneda más débil permite una mayor competitividad de las exportaciones nacionales en el mercado mundial, ya que estos bienes se vuelven más baratos después de que su precio se convierte a otras monedas, explica Kristian Rouz, columnista de Sputnik.

Con el ciclo de endurecimiento de la Reserva Federal, pasa lo contrario: una mayor afluencia de inversiones en EEUU refuerza el dólar, las mercancías estadounidenses se están volviendo más caras y la demanda internacional de exportaciones disminuye, añade.

Según Rouz, los comentarios de Trump sobre las políticas de la Fed alentaron las expectativas de que el dólar pueda debilitarse aún más frente a otras monedas. Esto contribuiría a un aumento de las exportaciones estadounidenses a los países latinoamericanos.

Sin embargo, las monedas latinoamericanas, al igual que otros activos de los mercados emergentes, han estado sometidas a presiones en los últimos meses debido a las persistentes ineficiencias estructurales de sus respectivas economías. Por ejemplo, Argentina tuvo una crisis monetaria masiva hace apenas unas semanas debido a su exposición al endeudamiento en dólares y otros países están enfrentando riesgos similares.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía brasileña "está rindiendo por debajo de su potencial, la deuda pública es alta y va en aumento y, lo que es más importante, las perspectivas de crecimiento a mediano plazo siguen siendo poco prometedoras".

Al mismo tiempo, los analistas pronostican que las elecciones presidenciales de octubre de este año en Brasil podrían influir en la situación. Varios partidos importantes se inclinan por apoyar al candidato derechista Geraldo Alckmin.

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Se considera que Alckmin es un candidato favorable para el mercado, que aboga por una disminución de la interferencia gubernamental en la economía del sector privado, lo que potencialmente podría impulsar la inversión en Brasil.

El comentario de Trump también provocó un ligero éxodo del dólar en todo el mundo, puesto que los inversores esperan una depreciación a corto plazo de la divisa estadounidense. Sin embargo, esta caída del tipo de cambio podría ser efímera, ya que la Reserva Federal tendrá que seguir subiendo sus tipos de interés hasta que se fijen al menos en el rango 'neutro' del 2,75-3% (moneda al 1,75-2%), señala Rouz.

Según el periodista, también se espera un mayor endurecimiento de las políticas monetarias de EEUU a la luz del creciente estímulo fiscal del Departamento del Tesoro. Los recortes de impuestos y el elevado gasto presupuestario podrían sobrecalentar la economía en un entorno de tipos de interés bajos, analiza.


Por lo tanto, es probable que la Administración Trump busque otras formas de impulsar la competitividad internacional de los bienes estadounidenses, ya que las políticas actuales han restringido significativamente la capacidad de EEUU de participar en el juego de la devaluación de la moneda, concluye Kristian Rouz.

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