5/27/2016

tercer ciclo neoliberal : endeudamiento, inflación y fuga de capitales en alza con salarios en baja


Desde la óptica oficial, la economía argentina experimentó un estancamiento económico en los últimos cuatro añoscomo consecuencia de la existencia de desequilibrios en diversos planos: cambiario, externo, fiscal, precios, etc. Segúnesta visión, las causas guardan correspondencia con los excesos de la intervención estatal y la sobreexpansión delconsumo interno (altos niveles de empleo y salarios).

 En rigor, la economía argentina transitó en los últimos años una marcada desaceleración en su crecimiento, vinculadacentralmente a la “restricción externa”. Dicha restricción fue producto de varios factores: la caída de la demandamundial, el déficit energético y el mayor nivel de importaciones requerido por el tipo de crecimiento industrial (escasaintegración nacional). A ello se le agrega como un factor de gran importancia la fuga de capitales. Se trata de un rasgoestructural que se asocia con la internacionalización financiera del gran capital, pero que se intensificó por la apreciacióndel tipo de cambio y el estancamiento de la productividad que redujeron la competitividad, acotando las oportunidadesde inversión en el ámbito manufacturero en un contexto de tasas de interés internas reales negativas.

 Las recetas implementadas por el nuevo gobierno para resolver los desequilibrios (devaluación, quita de retenciones,alza en las tasas de interés, apertura comercial, ajuste de la demanda, endeudamiento, etc.) son, desde su concepción,condición suficiente para reactivar la inversión y el crecimiento económico. Sin embargo, la recomposición de larentabilidad no alcanza para impulsar la inversión en un escenario de caída de la demanda interna e internacional, lascuales influyen sobre la rentabilidad esperada. Así, en el marco de la crisis mundial, la política del nuevo gobierno
deteriora los dos componentes de la demanda que dinamizaban el producto: el consumo privado y público.

 Las medidas económicas provocaron una significativa aceleración del proceso inflacionario y una acelerada y profundaredistribución del ingreso en beneficio del capital, especialmente del sector financiero y los terratenientes pampeanos.En términos sectoriales la fase recesiva se manifiesta en la contracción de la construcción y la producción industrial(salvo la agroindustria). Asimismo, se asiste a una reducción considerable del consumo asociada a la caída del salario real.

 Es probable que la “restricción externa” se mitigue con la caída del consumo, sin embargo, el descenso de lasimportaciones no pudo evitar el déficit del comercio exterior en el primer trimestre. El nuevo ciclo de endeudamientoexterno -iniciado tras el acuerdo con los Fondos buitre- financiará seguramente la brecha fiscal y externa pero generaráimportantes costos hacia adelante. Así, de acceder exitosamente al mercado internacional de crédito, existe laposibilidad de contar con las divisas necesarias para financiar la escasez de dólares y anclar el tipo de cambio para
reducir la presión inflacionaria, la cual tenderá a desacelerarse además por la caída en el consumo. El escenario no estácerrado y ello dependerá de la activación de los sectores populares y de cómo se resuelvan las paritarias.

Equipo de investigación de CIFRA:Mariano Barrera, Mariana González y Pablo Manzanelli

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